Manuel Salvador Ibarra, líder evangélico, y Jaime Gutiérrez Ospino, conductor del bus incinerado, fueron hallados responsables de la tragedia en ese municipio y tendrán que responder por el delito de homicidio agravado, informó Caracol Radio.

Para el juez Jairo Villalba, se cometieron imprudencias por parte de los implicados cuando los niños fueron transportados a sus casas, luego de asistir a la ‘Escuela Dominical’ de la iglesia evangélica Pentecostal Unidad de Colombia, agregó la cadena radial.

Tanto el pastor como el conductor seguirán en libertad hasta que se dicte la sentencia que determinará los años que deberán pagar en la cárcel, indicó El Heraldo.

Por su parte, Carlos Mauricio Ramírezabogado defensor de los imputados, aclaró en Blu Radio que si la pena resulta mayor de 4 años, la condena la pagarían en la cárcel. Sin embargo, buscarán la detención domiciliaria.