En la denuncia, basada en una filtración de información que habría hecho el propio Elon Musk, reciente nuevo dueño de Twitter, al periodista Max Taibi, se mencionan las cuentas de una decena de supuestos ‘bots’ dedicados principalmente a difundir información contra el gobierno del presidente Iván Duque.

(Lea después: Agencias rusas habrían injerido en campaña de Petro, según filtración de Twitter)

También fueron mencionados los numerales más utilizados por las mismas cada día, entre los que se encuentran #PactoHistórico, #PetroPresidenteColombia2022 y #PetroPresidente2022, demostrando que también se dedicaron a apoyar la campaña de Gustavo Petro.

Entre las cuentas mencionadas figuran @yesid70202528, @fernandohinca01, @willj84753699, @jaime528629, @nanderas3, @esperanzaprie16, @cegatalisman2, @edwinpa81364652 y @alonso15922455, algunas de las cuales siguen activas, pero otras ya fueron desactivadas por sus actividades ilegítimas.

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Analizando en detalle aquellas que todavía están al aire, se encontró que fueron dos sus principales objetivos durante el año 2021. La primera es la exministra de las TIC, Karen Abudinen, a quien le costó su puesto el escándalo del adelanto de 70.000 millones de pesos otorgados al consorcio Centros Poblados para llevar Internet a zonas rurales del país, cometido que no se ejecutó mientras el dinero tampoco apareció.

Contra ella, las redes sociales se dedicaron a mover información que hacía parecer que era la entonces ministra quien se había apropiado de esos recursos, cosa que ni siquiera se ha contemplado formalmente. En ese sentido, aprovecharon para darle alcance el término “abudinear”, acuñado por la hoy senadora Katherine Miranda durante su campaña política como metáfora del robo de recursos del Estado.

El otro gran objetivo fue el expresidente Iván Duque, a quien no solamente se atacó divulgando burlas continuas con humor negro sobre su persona, sino que también se difundieron múltiples ataques falsos contra su gestión y se maximizó la difusión de los escándalos de su gobierno con el fin de incitar a muchas personas a salir a protestar durante el paro nacional que marcó el cuatrienio pasado.

Durante las protestas también se daba mayor relevancia a los abusos de la fuerza pública, sin mostrar los de algunos vándalos, dando la sensación de que los desmanes eran propiciados por una sola parte.

El fiscal general, Francisco Barbosa, y la procuradora, Margarita Cabello, fueron otros de sus objetivos. Sin embargo, no todo serían ataques, sino que también se evidencia un marcado apoyo y esfuerzo por difundir las críticas y trinos de Gustavo Bolívar, quien recién renunció a su curul en el Senado. Su cuenta de Twitter es una de las que más interacciones recibió por parte de las cuentas mencionadas, ya sea difundiendo sus trinos, con comentarios o utilizando sus hashtags.

(Vea también: “Yo no estaba”: gerente de campaña de Petro saca el cuerpo a supuesta injerencia rusa)

Aunque todavía es difícil establecer qué tanto pudieron influir 10 cuentas en la movilización de millones de personas durante el reciente estallido social, o para votar a favor del presidente Gustavo Petro en las pasadas elecciones, varios contradictores políticos del gobierno actual han aprovechado para hablar de “trampas” o incluso “robo” de las elecciones.

Sin embargo, mientras no se investigue formalmente el alcance de la injerencia rusa y su posible apoyo a algunas de las cuentas mencionadas, las burlas y críticas que esas cuentas difundían –falsas o verdaderas, sesgadas o infladas– son cada vez más comunes en redes sociales, y afectan a todos los políticos, cobijadas bajo el manto generoso de la libertad de expresión.

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