El cuerpo desnudo de la joven, de 26 años, tenía las piernas fracturadas y estaba amarrado con alambre de púas a un tronco en un canal que desemboca en el río Cauca, en el corregimiento de Navarro, relató Noticias Uno.

A Morales también le removieron las huellas dactilares, entre otras partes de su cuerpo, y eso retrasó su identificación. Además, ya había sido víctima de aves carroñeras y por eso fue necesario revisar su placa dental para reconocerla.

Las condiciones de su muerte no han sido esclarecidas y las autoridades buscan al responsable para imputarlo por el atroz feminicidio de Leidy Johana. Sin embargo, los habitantes de la ciudad se han pronunciado para que el caso se resuelva lo más pronto posible, señaló El País, de Cali.

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La joven había desaparecido luego de trabajar con su padre en un local del centro de la ciudad y, según los testigos, cuando llegó a su vivienda en el barrio Desepaz, del oriente de Cali, un hombre que la estaba esperando se le acercó, la abrazó y se la llevó caminando, agregó el diario regional.

Luego de eso no se volvió a saber nada de ella hasta el 2 de enero cuando llamaron a la familia para reportar el hallazgo de un cuerpo con rasgos similares a los de Leidy Johana. Pese a que el caso se registró hace varios días, han sido los habitantes de la ciudad los que se movilizaron para dar a conocer el caso y pedir celeridad en la investigación.

El 2018 cerró con 30 feminicidios en el departamento del Valle del Cauca, 20 de los cuales ocurrieron en Cali.