De acuerdo con Noticias Caracol, los más de 100 participantes del sepelio musical no respetaron el distanciamiento social ni las medidas básicas decretadas por el Gobierno para evitar la propagación de la COVID-19, como el uso del tapabocas.

El medio destacó que el desorden de estas personas ocasionó el malestar de los habitantes del municipio, que no dudaron en alertar a las autoridades para que tomaran las medidas de control respectivas.

“Muy mal hecho. Como estamos en esto uno debe de controlarse. Eso es una falta de respeto y también una falta de cuidado”, indicó al noticiero Dora Elsa Vega, habitante de Ocaña.

Africanos cargando ataúd

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Los ciudadanos venezolanos que acompañaron el féretro del joven argumentaron que esto es parte de un ritual que se viene haciendo desde hace bastante tiempo.

“Tenemos la costumbre, desde hace rato ya, de hacer eso cuando hay un fallecimiento de un familiar. Uno le pone música y eso. Yo lo veo normal”, destacó Jefferson Parra, participante del velorio musical.

En el sitio hizo presencia la Policía Nacional para controlar la situación e imponer las sanciones por violar las medidas sanitarias. “Se dispersó a este grupo de ciudadanos. Se imponen tres comparendos y adelantamos el proceso con la Fiscalía para determinar las acciones que seguiremos en contra de estas personas”, destacó en el informativo Hernando Santos, comandante de la Policía de Ocaña, Norte de Santander.