Incluso, José Obdulio Gaviria, uno de los principales escuderos del expresidente, dijo este lunes que les iba a proponer a él y a su partido hacer una pausa en su agenda proselitista para considerar “las consecuencias de tamaña conspiración y proceso de seguimiento y de escucha a las conversaciones al jefe de la oposición”.

“Inaudito. El jefe de la oposición está siendo grabado, está siendo espiado, y las conversaciones del jefe de la oposición pasan no solamente a la Corte Suprema de Justicia para que lo persiga, sino también a los medios de comunicación y muy seguramente al Ejecutivo. Esto no tiene antecedentes en América Latina. O solamente lo tendría en las peores dictaduras, en el régimen chavista”, dijo Gaviria en W Radio.

Pero, entrevistado por ese mismo medio, el senador Iván Cepeda (directo contradictor de Uribe en este caso) aclaró la situación, y le exigió rigor en el tema judicial y corrigió a Gaviria, si bien lo político puede dar para hablar de muchas cosas.

“Al senador Uribe nadie lo interceptó”, explicó Cepeda. “A quienes se interceptó fue a otras personas, y apareció en medio de la investigación el senador Uribe haciéndoles llamadas, y también estas personas haciéndole llamadas al senador Uribe”.

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De acuerdo con Cepeda, entre esas personas están Juan Guillermo Villegas Uribe, que, según Cepeda, es hermano del paramilitar Luis Alberto Villegas Uribe, famoso por su alias de ‘Tubo’, “porque era la persona que extraía gasolina del tubo que atraviesa la hacienda Guacharacas”. También mencionó a los Gallón Henao, a quienes calificó como “familia de narcotraficantes”.

“Entonces, no es al jefe de la oposición al que se le está haciendo esta clase de interceptaciones. Termina por aparecer en escena el senador Uribe diciéndoles a estas personas que se cuiden porque están siendo interceptadas y que él tiene información sobre ese particular. Entonces, la Corte se pregunta cómo es posible que el senador Uribe tenga acceso en tiempo real de lo que está ocurriendo en una sala [de la Corte]”, agregó Cepeda.

Según Cepeda, lo que ahora tiene que establecer la investigación ordenada por la Corte es si Uribe ha hecho una falsa acusación en su contra, si creó una organización a través de la cual se han hecho falsos testimonios y si obstruyó a la justicia infiltrando organismos que tienen que ver con la investigación penal.

Jaime Granados, defensor de Uribe, dijo en Blu Radio que la decisión que tomó la Sala de Instrucción número 2 aún no está en firme, y por eso todavía no produce ningún efecto jurídico, y anunció que este lunes interpondrá un recurso de reposición y el viernes 23 de febrero radicará la sustentación de ese recurso, conformada, según anunció, por siete argumentos con los que discrepan de la decisión de la corte

Según Granados, “no es cierto, no aparece ninguna grabación en donde el presidente Uribe entre en contacto con ningún testigo de este caso”.

Pero Néstor Morales apeló al fallo de la Corte, en donde dice que Uribe se reunía con Villegas y hay fotografías de esas dos personas en Medellín.

“Villegas no es testigo”, precisó Granados.

“Villegas era quien manipulaba testigos”, agregó Morales.

“Eso es otra cosa”, admitió a medias Granados. “Una cosa es decir que Uribe habló con testigos y otra cosa es que habló con una persona que después resulta que también habló con testigos. Ahí sí hay una diferencia muy importante en la vida y en el derecho”.

Preguntado sobre qué hacía el expresidente Uribe reunido con una persona que a su vez se reunía con testigos (“¿Tomaban cafecito solamente?”, preguntó irónicamente Felipe Zuleta), Granados respondió: “El presidente habla con todo el mundo, se reúne con todo el mundo; él no le niega una visita a nadie. Este señor (Villegas Uribe) a quien él (Uribe) conoció, quiso reunirse con él y plantearle algunas inquietudes. Y el presidente lo recibió y se reunió con él y estaba preocupado, y al presidente le decían mire que le quieren hacer un montaje, mire lo que le están haciendo. Eso es perfectamente entendible para cualquier persona”.