La ciudad de Cúcuta, en Norte de Santander, se enfrenta a un incremento en la percepción de violencia e inseguridad. De acuerdo con la Secretaría de Seguridad de esa ciudad, aunque ha habido una reducción en los homicidios, hay otros delitos que han aumentado, como el hurto.

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Si bien es una preocupación real de los habitantes, algunas soluciones propuestas desde el Consejo Municipal han causado controversia, recibiendo críticas por sus tintes de xenofobia y por su aplicabilidad.

Ese es el caso de la propuesta del concejal Edison Ernesto Contreras, del movimiento Todos por Cúcuta, quien planteó construir un muro fronterizo en las trochas entre Cúcuta y Venezuela, tal como la valla de seguridad construida por Estados Unidos, durante el gobierno de Donald Trump, en la frontera con México.

“Necesitamos la construcción de un muro en las trochas entre Cúcuta y Venezuela. Esta violencia está incontrolable”, dijo el concejal, quien además propuso instalar cámaras de vigilancia para identificar a los grupos y personas que delinquen en esa zona, incluyendo a las bandas transnacionales.

Adicional a eso, aseguró que esa propuesta podría ser apoyada por el gobierno de los Estados Unidos, no solo porque allá “tienen experiencia en la construcción del muro” sino porque les interesa “cerrar la puerta a las drogas”.

El concejal también señaló que envió una carta al presidente Gustavo Petro, en donde le pidió “establecer un plan integran que apunte a la reducción de las modalidades del crimen en la ciudad de Cúcuta (…) desde una perspectiva civil y militar”.