El impreso puso a todo el país a hablar de un nuevo escándalo de interceptaciones y seguimientos ilegales a personajes de la política, de la justicia y de los medios de comunicación por el artículo titulado ‘Chuzadas sin cuartel’, pues esta vez el protagonista es el Ejército.
En el informe periodístico, además, la revista habla de un político uribista que sería quien estaría recibiendo toda la información que obtenían dichas interceptaciones a las comunicaciones de diferentes personas.
Por eso se empezó a especular sobre quién sería esa persona y surgieron diferentes teorías.
Pero a raíz de eso, Semana también enfrentó cuestionamientos por no revelar ese nombre, aunque dice saber quién es y tener las pruebas para demostrarlo.
Por ejemplo, señala en su texto, que entre esos nombres surgió también el del senador del Centro Democrático Álvaro Uribe “de ser el receptor de la información producto de las chuzadas” y por eso aclara que “en ninguna parte del texto se hace esta afirmación, ni está contenida en ninguno de los testimonios publicados”.
Sobre eso, dice también en el comunicado, ya saben que se avecinan demandas y asegura tener “las pruebas para sustentar las afirmaciones contenidas en el artículo y las presentará cuando corresponda ante los estrados judiciales”.
Eso lo hará, agrega el texto, porque la publicación es el resultado de “una investigación de más de seis meses que recogió pruebas documentales, fotografías, chats, videos, informes de inteligencia y más de 15 testimonios de fuentes directas, muchas de las cuales reconocieron su participación en los hechos denunciados”.
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