El proyecto que contempla la ampliación y distribución igualitaria de las curules de víctimas en esas comisiones pasó la etapa de conciliación entre el Senado y la Cámara. Solo falta la sanción presidencial que se haría tras la posesión de Gustavo Petro el próximo 7 de agosto.

El proyecto de ley, que pasó la etapa de conciliación entre el Senado y la Cámara, no solo amplía los cupos, sino que los distribuye igualitariamente en esas comisiones.

En contexto: ¿Cuáles son los retos de los representantes de las víctimas en el Congreso?

Actualmente las comisiones constitucionales están así:

  • Comisión Primera cuya labor son las reformas constitucionales, leyes estatutarias, entre otras. Allí se discuten las estrategias y políticas de paz.
  • Comisión Segunda, dedicada al tema de las relaciones internacionales.
  • Comisión Tercera o de Hacienda y Crédito Público.
  • Comisión Cuarta o de Presupuesto.
  • Comisión Quinta donde se discuten temas sobre tierras y medio ambiente, entre otros.
  • Comisión Sexta se abarcan temas de transporte y comunicaciones.
  • Comisión Séptima sobre los estatutos de los servidores públicos.

El texto aprobado en conciliación acogió la ponencia de la exrepresentante de la Alianza Verde Juanita Goebertus —ella había sido ponente en la pasada legislatura— que establece que esos cupos se otorgarán por asignación directa a los representantes de las víctimas, y no a través de cociente electoral (que surge de surge de la división de votos válidos por el número de escaños).

En su momento, Goebertus explicó que esa lógica de cociente opera para los partidos tradicionales porque está condicionada por el número de votos que obtengan, pero que eso no corría para las curules de paz que, aún cuando tengan amplia votación, siempre van a tener 16 escaños en Congreso. “La lógica de cociente no tiene sentido porque van a quedar a libre disposición de cuántos votos saquen los otros partidos”, explicó entonces.

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De acuerdo con la ponencia aprobada, la distribución de los nuevos escaños será así: las curules de paz tendrán dos representantes en cada una de las siete comisiones de la Cámara de Representantes y tres en las comisiones Primera y Quinta de esa corporación. Además, podrán integrar con dos miembros adicionales la Comisión de Derechos Humanos, la Comisión de Ética, la de la Equidad para la Mujer, la de Comisión Legal de Cuentas y de la Acusaciones.

La primera votación de conciliación se dio en la plenaria del Senado donde se aprobó por unanimidad (91 votos) la conciliación. Durante la votación, el senador Miguel Ángel Pinto indicó que el paso siguiente es que las mesas directivas envíen el texto de conciliación a Presidencia para que sea sancionada la ley y advirtió que solo con esta sanción se podrán conformar las comisiones en Cámara. “Antes de esto esas comisiones no podrán iniciar sus funciones constitucionales”, indicó.

Ese trámite, sin embargo, puede demorar mientras las mesas directivas lo envían a la oficina jurídica de Presidencia. Por ello, lo más probable es que la sanción la de Gustavo Petro tras su posesión como presidente el próximo 7 de agosto. Este retraso afecta a toda la Cámara de Representantes porque frena la repartición e instalación de las siete comisiones constitucionales de esa corporación, tal como lo había advertido El Espectador hace unas semanas.

La segunda votación fue en la plenaria de la Cámara donde también se aprobó por unanimidad con 166 votos por el sí. Desde esa corporación, varios representantes pidieron que la Presidencia diera celeridad a la sanción de esta ley.

Las curules de paz cuyos representantes fueron elegidos el pasado 13 de marzo, nacieron del Acuerdo de Paz de La Habana como medida de reparación para las víctimas y estarán en el Congreso por dos períodos legislativos: 2022-2026 y 2026-2030.

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¿Quiénes quedaron en las comisiones?

A pesar de que las comisiones constitucionales de la Cámara aún no entrarán en funciones, El Espectador conoció cómo quedarían distribuidos los representantes de las víctimas en estas. En la negociación entre los 16 nuevos congresistas -que se dio días antes de su posesión el pasado 20 de julio-, la distribución sería así:

  • Comisión Primera: Diógenes Quintero (Catatumbo) Orlando Castillo (Pacífico Medio) y James Hermenegildo Mosquera (Chocó).
  • Comisión Segunda: Jorge Tovar (Sierra Nevada y Serranía del Perijá) y William Aljure Martínez (Meta – Guaviare).
  • Comisión Tercera: Karen Manrique (Arauca) y John González (Bajo Cauca antioqueño).
  • Comisión Cuarta: John Fredy Núñez (Caquetá) y Jhon Fredy Valencia (Putumayo).
  • Comisión Quinta: Luis Ramiro Ricardo (Montes de María), Leonor Palencia (sur de Córdoba) y Juan Pablo Salazar (Alto Patía, Norte del Cauca).
  • Comisión Sexta: Haiver Rincón (Tolima) y Gerson Montaño (Pacífico nariñense).
  • Comisión Séptima: Juan Vargas (sur de Bolívar) y Karen López (Urabá antioqueño).

Esta distribución podría cambiar si queda en firme la suspensión del Consejo de Estado sobre la elección del representante de Caquetá John Fredy Núñez, por una demanda que indica que habría militado en un partido político cinco años antes de su postulación a la Circunscripción Especial de Paz, un hecho que era contrario a la norma.

Ese diario también conoció sobre los cargos que tendrán estos representantes en esas comisiones durante los próximos cuatro años. Los 16 congresistas de las curules de paz tendrían derecho a:

  • La Vicepresidencia de la plenaria de la Cámara el tercer año de legislatura
  • La Secretaría de la Comisión Quinta durante los cuatro años de legislatura
  • La Presidencia de la Comisión Séptima en el primer año de legislatura
  • La Presidencia de la Comisión quinta en el tercer año de legislatura
  • La Vicepresidencia de la Comisión Cuarta en el primer año de legislatura
  • La Vicepresidencia de la Comisión Séptima en el segundo año de legislatura
  • La Vicepresidencia de la Comisión Sexta en el tercer año de legislatura