Es un falso dilema escoger entre el agua y la minería

Ramiro Bejarano dirige una fuerte crítica en la columna de este domingo en El Espectador hacia lo que él denomina como los “ambientalistas extremos (…) que, como agitadores, llegan a imponer su ley en esos municipios, a cuyos pobladores los dejan amotinados, y luego se largan victoriosos sin poner la cara cuando las nefastas desgracias económicas salen a la luz”.

Bejarano afirma con vehemencia que ningún ambientalista ha salido a ofrecer alternativas reales a las comunidades que han perdido, según él, valiosos recursos en regalías (cerca de $226.000 millones) por culpa de las consultas internas a los pobladores.

“En Cajamarca, los triunfadores del no al proyecto de extracción del oro se han cuidado de no comentar que se han perdido centenares de empleos desde el mes de marzo del año anterior, justamente cuando cesaron las actividades de exploración del oro”, manifestó.

Casi medio país está envenado con mercurio

Se estima que unos 80 ríos están contaminados con mercurio, afectando 21 departamentos y cerca de 400 municipios con la liberación de más de 200 toneladas anuales de este tóxico para la explotación minera, señala el editorial de El Espectador.

Para el periódico es “inconcebible que se haya dado un plazo tan amplio (hasta el 2023) para la erradicación de una sustancia tan nociva, más aún cuando numerosos estudios científicos proponen utilizar sustancias alternativas que son mucho más seguras y eficientes que el mercurio en la extracción de oro”.

Y agregas que “la contaminación por mercurio es una de las caras más perversas de la minería ilegal e informal, un problema que se nos salió de las manos hace tiempo” y que produce problemas de “ceguera, malformación fetal, parálisis, pérdida de memoria, temblores, daños neurológicos, insomnio, hipertensión, palpitaciones, impotencia, úlceras, náuseas y sangrado intestinal”, señala el periódico.

Fiscalía pondrá a prueba la amistad Prieto-Santos

El columnista de El Tiempo Mauricio Vargas cree que Roberto Prieto, exmanager de las dos campañas presidenciales de Juan Manuel Santos (2010-2014), tiene una oportunidad de oro para decir la verdad sobre la injerencia de Odebrecht en la financiación irregular de las campañas presidenciales, pero una larga amistad de más de 25 años y unos jugosos contratos podrían impedir que se sepa lo que realmente pasó con la plata de Odebrecht en las campañas de Santos Presidente.

“Prieto sabe muchas cosas sobre las relaciones entre Odebrecht y el gobierno de Santos, pero también sobre los jugosos contratos oficiales con que la empresa de su familia, Marketmedios, se ha visto beneficiada, un tema que la Fiscalía investiga en otro proceso. Y, claro, sabe de verdad qué pasó con la financiación de las campañas del Presidente, donde, en virtud de la legislación de 2016 hacia atrás, las conductas indebidas son infracciones pero no delitos”.

El de Coalición Colombia es un pacto sobre lo obvio

María Isabel Rueda, columnista de El Tiempo, considera que la alianza contra la impunidad y las prácticas perversas de la política que proponen Sergio Fajardo, Claudia López y Jorge Enrique Robledo es un pacto sobre lo mínimo que pueden acordar mentalidades distintas entre sí. Apenas para sostener un acuerdo político que carece de fondo.

Rueda afirma lo siguiente respecto a las bases programáticas de la llamada Coalición Colombia:

“Fajardo y Robledo pactan sus acuerdos programáticos. Que como provienen de dos personas tan absolutamente opuestas en el espectro ideológico, solo lograron presentarle al país un acuerdo sobre lo mínimo en que pueden están de acuerdo para pactar una coalición en la que, por razones ideológicas, no se pisen las mangueras en temas como apertura, impuestos, reforma agraria, propiedad privada, rol de los empresarios como protagonistas del empleo, tamaño del Estado y Mao. Y como lo único que puede surgir de un ejercicio semejante no puede ser sino obviedades, nadie puede estar en desacuerdo con lo que acabo de enumerar”.

Reducir el número de homicidios en Colombia es una tarea de todos

Y no solamente de las instituciones, ni de los organismos de justicia o de la Policía. Es un trabajo en el que todos los colombianos deben aportar para seguir por el buen camino de la reducción de muertes por hechos violentos, dice el editorial de El Tiempo.

“Hay que valorar la cifra dada a conocer recientemente por el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, que ubica la tasa de homicidios en 24 por cada 100.000 habitantes –la más baja en cuatro décadas– e indica que en este periodo se salvaron más vidas que en todos anteriores. Hecho realmente importante”.