Un informe presentado este lunes, el primero de cuatro que lanzarán durante 2022, analiza los casos registrados entre enero y abril del presente año por la plataforma Grita, que recibe, verifica y registra hechos de violencia de la Policía en Colombia.

Se encontró que hubo 161 casos que dejaron un total de 299 víctimas o personas afectadas y se dividen en 67 casos de agresión física, 23 personas heridas, 67 retenciones, 8 casos de violencia sexual, 15 casos de violencia verbal, 9 montajes judiciales y 7 casos de violencia homicida.

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“La suma de estas violencias da como resultado una cifra mayor al total de casos registrados ya que, en un mismo caso, pueden confluir múltiples formas de violencia”, señala el informe.

La coyuntura del primer cuatrimestre de 2022 ha estado marcada por el contexto preelectoral y electoral, que “ha determinado, en parte, la situación de derechos humanos en todo el territorio nacional”, a lo que se suman varias protestas “en conmemoración del estallido social y por distintas demandas sociales”, agrega el documento.

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El reporte de Temblores también apunta que durante los primeros meses del año “se han dado contextos de uso de la fuerza, sin tener en cuenta enfoques diferenciales, como lo ocurrió el día 6 de abril en Bogotá, en la intervención policial contra la comunidad embera en el Parque Nacional”.

En Bogotá se registraron la mayor cantidad de casos, un 44,7 %, seguida por Antioquia, con 16,8 %; y Santander, con 7,5 %. Unas cifras que varían ligeramente respecto al reporte final de 2021, en el que Valle del Cauca fue el departamento con más casos registrados (22,67 %), mientras que para los primeros cuatro meses del año registra el 3,1 % de los casos.

En cuanto a la violencia sexual, el 61 % de los casos ocurrieron en Bogotá, mientras que los departamentos de Santander, Valle del Cauca y Antioquia notificaron un 13 % respectivamente. Además, el 61 % ocurrieron en escenarios de detención.

El informe también observa que “los hombres son más agredidos por la Policía en espacios públicos: retenes, trabajo informal y protestas”. Sin embargo, “esta proporción cambia cuando se trata de violencias en el espacio privado”, en las que son más afectadas las mujeres.

“Los actos de violencia policial son una vulneración clara a los derechos humanos”, por lo que Temblores registra y documenta algunas estas prácticas “con el fin visibilizar la importancia de reformar de manera estructural la Policía”, indicó en el comunicado la organización.

Asimismo, mostró preocupación porque, “a pesar de las violaciones de derechos humanos presentadas durante el 2021, el panorama del 2022 sigue siendo la violencia policial como práctica cotidiana”, por lo que hizo un llamado para que se tomen medidas.