Claudia López fue preguntada en W Radio acerca de las razones por las que cree que su popularidad ha bajado abruptamente en los últimos meses, según las encuestas.
Inicialmente dijo que no sabía por qué se había dado ese bajonazo, pero después admitió que podrían ser varios factores.
Uno de esos factores fue el hecho de tomar vacaciones en medio del segundo pico de la pandemia, algo por lo que le llovieron criticas de todos los sectores de la sociedad.
“El tema de mis vacaciones fue muy desafortunado. Yo quería descansar 5 días; yo no he parado ni un día. Ustedes saben que yo soy sobreviviente de cáncer, mi oncólogo y mi médico me dijeron en diciembre que por favor parara 5 días, que me iba a reventar. A los dos días, las cifras [de contagios] desafortunadamente fueron más difíciles y volví; aquí estuve, acá ha estado y estaré siempre”, detalló López, en esa emisora.
López fue diagnosticada con cáncer de seno en octubre de 2013. La alcaldesa fue operada con éxito para evitar un posible desarrollo de la enfermedad.
De igual forma, agregó que sus “errores” han costado y han afectado su imagen y su popularidad en las encuestas.
También dijo que el reciente episodio que vivió con una vendedora ambulante que le pidió ayuda, y a la que rechazó, pudo ayudar en el deterioro de su imagen.
“Le ofrecí excusas a doña Claudia, que me la encontré el otro día en una calle, me pidió ayuda y yo no paré a atenderla. Esas cosas se masifican y generan indignación; eso puede afectar”, indicó en ese medio.
Admitió que la ciudad vive una situación compleja por cuenta de problemas como el desempleo y la inseguridad que tiene azotados a los bogotanos.
“En Bogotá la gente no tiene ingresos, algunos tienen hambre, tenemos desempleo, problemas de seguridad, y eso desgasta. Todos queremos generar empleo. Bogotá va a generar empleo, pero parte de esos empleos dependen de la movilidad y la infraestructura”, manifestó en esa cadena radial.
Posteriormente, hizo referencia a que las obras de movilidad, a su vez, han causado efectos adversos en la opinión pública, como la tala de árboles en Suba (norte de la ciudad) para la ampliación de estaciones de Transmilenio.
Finalmente, dijo en esa emisora que sus “errores” han sido aprovechados por “dos barras bravas” que están “viendo cómo destruyen a Bogotá” para poder hacer campaña presidencial en el 2022.
“Polarizar y dividir es muy rentable para ganar, pero es un desastre para la ciudad. […] Esas barras bravas de los extremos van a acabar con lo poco que queda de democracia. No sé si será más destructiva la pandemia o la campaña”, concluyó, en W Radio.
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