La decisión la tomó el Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD) y hace parte de un plan piloto para brindar mayor seguridad a los más de 10.000 ciclistas que transitan masivamente por vía, informó El Espectador.

“Queremos darle algo de seguridad, al menos una vez al año, a las personas que suben en bicicleta. Solo vamos a cerrar por tres horas y luego va a seguir el flujo normal”, garantizó Orlando Molano, director del instituto, citado por La Fm.

Con el fin de mitigar el impacto en la movilidad de los habitantes, añade el diario, el IDRD dispondrá de 5 buses gratuitos que se habilitaran cada 45 minutos y en ambos sentidos de las vías.

Las personas que se movilizan en vehículos particulares deberán ingresar a Bogotá por el norte y podrán tomar como vías alternas la carrera Séptima y la Autopista Norte, recomienda Caracol Radio.

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Sin embargo, la decisión no cayó bien entre los administrativos de La Calera, pues aseguraron que la medida adoptada y autorizada por el Distrito capital afecta la movilidad del municipio.

Lo anterior, se vio reflejado en un trino que publicó la alcaldesa Ana lucía Escobar en el que manifiesta:

“En previa reunión con funcionarios del Distrito, manifestamos que somos respetuosos de la soberanía y las DECISIONES de Bogotá, pero a su vez les solicitamos que por favor busquen otras alternativas que no afecten nuestra movilidad”.