Al alcalde de El Carmen de Atrato le quedan 21 meses de gobierno. Desde mitad de 2018, cuando empezó su campaña política, habló sobre el desarrollo sostenible y el trabajo social y comunitario “como base fundamental para llegar y mejorar todos los procesos”, como él mismo lo dice.

Por eso su plan de gobierno “Unidos por un desarrollo sostenible” incluye dos líneas específicas sobre sostenibilidad. Una referente al municipio como “destino turístico y agrícola” y otra sobre “agua y ambiente sano”.

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Sin embargo, no son muchos los avances que presenta frente a estos temas. En esta entrevista con Consonante explica qué ha hecho su administración y cuáles son sus prioridades para el tiempo que le resta en el poder:

  • El plan de gobierno que ustedes formularon tiene dos líneas enfocadas en el desarrollo sostenible: una sobre turismo y otra sobre medio ambiente. Respecto al tema del turismo, ¿cómo han avanzado?

Jaiberth Ríos Oquendo: En el tema del turismo siempre nos dicen que ojalá podamos promocionar al municipio con las diferentes actividades que se vienen adelantando. Ejemplo, la caminería ecológica, el avistamiento de aves, Agroecotur Guaduas, el Club de Caminantes, que ya son organizaciones que han estado solas. Es decir, desde la Alcaldía escasamente se ha conformado el Comité de Cultura Municipal y pare de contar. Puede sonar a disculpa, pero una secretaría como es la de Educación Cultura y Deporte y Turismo, son secretarías que mantienen supremamente cargada de funciones y muchas veces se hace énfasis en otras actividades y una de tantas queda como sola, como huérfana.

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Pero, por ejemplo, ahorita tenemos el Comité de Turismo, que está activo, aunque se nos ha dificultado decir que tenemos un cronograma desde la administración, porque, como lo dije, las diferentes organizaciones que hay en el municipio han trabajado solas y siguen haciendo su trabajo. Fuera de eso hay otras instituciones como es Proaves, que tienen su actividad económica donde traen los diferentes turistas. Tenemos el tema de la hostelería, que solamente hay un hotel que cumple con toda la normatividad reglamentaria, que es Hotel Casa Lily, y la idea es que podamos entre todos seguir y que haya más hoteles que cumplan con la normalidad. Básicamente eso es lo que lo que desde la administración se visualizó, pero en este momento todavía no tenemos un panorama claro.

  • ¿El consejo de turismo ha sesionado?

J.R.O: Este año no ha sesionado, pero sí se hicieron las diferentes convocatorias para ir mirando ese tema. Y como también tuve el cambio de secretario de Educación, Cultura y Deporte, eso nos ha dificultado un poco ir retomando.

  • Entendiendo que ya queda poco menos de dos años para que usted termine y salga de la Alcaldía, ¿cuáles son los avances que destacaría, que se han hecho desde su alcaldía, para promover el turismo?

J.R.O: En ese momento, el único avance es que pudimos retomar el tema de los mercados campesinos al parque, que nos ha facilitado poder llegar a diferentes departamentos y municipios hermanos con la promoción de los productos propios. Por ejemplo, en el 2020, antes de que iniciara la pandemia, tuvimos la oportunidad de participar en Anato (Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo) con una comisión del municipio. Hemos participado en varias ferias en Quibdó con el ánimo de mover todo lo que tiene que ver con la identidad carmeleña en sus productos, como el chorizo carmeleño. También en el fortalecimiento a los diferentes emprendimientos que hay en el municipio y en los diferentes mercados campesinos que hacemos cada mes.

  • En el Plan de Desarrollo contemplaron apoyo a unidades productivas de grupos étnicos y posadas rurales. ¿Ha habido algún avance en ese aspecto?

J.R.O: No.

  • ¿Por qué se planteó el turismo como una línea central del plan de gobierno y no se le ha dado prioridad en estos años?

J.R.O: Porque básicamente el plan de desarrollo municipal debe ir a la par con el plan de desarrollo nacional y departamental, y hay unas líneas que deben estar regidas. Como el señor presidente en su momento hablaba de la famosa economía naranja, se tuvo en cuenta para tener un renglón en el municipio, pero básicamente a la hora de la práctica ha sido difícil ejecutar lo que hemos programado.

  • ¿Después de estos años usted diría que el turismo realmente no es un eje tan central en el desarrollo de un municipio como El Carmen de Atrato?

J.R.O: Sí es central, pero tras de que no ha habido convocatorias para colocar los diferentes emprendimientos turísticos, no vamos a la par con indicadores en esta línea.

  • ¿Cómo han apoyado desde la Alcaldía la implementación del Plan de Manejo de la cuenca alta del río Atrato y en general el cumplimiento de la sentencia T-622?

J.R.O: Bueno, primero que todo, hay que tener en cuenta que el municipio no es la autoridad ambiental, que no tiene la competencia de la autoridad ambiental en el municipio. Sabemos que a nivel departamental está Codechocó, que es la competente para todo el tema de seguimiento en lo que tiene que ver con las cuencas hídricas. Nosotros somos acompañantes y vigilantes de que sí verdaderamente se cumpla lo que está estipulado. Nosotros no podemos sancionar.

  • O sea, ¿frente a ese tipo de decisiones o acciones ambientales, la Alcaldía no tiene dientes para controlar y proteger el ecosistema en el municipio?

J.R.O: Toda la competencia la tiene Codechocó. Acá tenemos el tema de los guardianes del río Atrato, tenemos la Mesa Ambiental, que son las diferentes organizaciones, que siempre han tenido en sus banderas luchar porque se respeten todos los protocolos y el ambiente. No es que no tengamos dientes, sino que no es nuestra competencia. Pero si hay un corte de madera ilegal o si hay quema indiscriminada de bosques o donde estén talando para hacer pastoreo, nosotros vamos, a través de la Umata, hacemos la visita y de una vez reportamos a Codechocó para que haga lo que le corresponde.

  • Uno de los reclamos de la Mesa Social y Ambiental y también de las comunidades indígenas río abajo es que la Minera El Roble ha hecho vertimientos que han tenido impacto en la calidad del agua. Usted ha insistido que la mina ha sido un aliado estratégico del municipio en el desarrollo de diferentes actividades. Aunque no sea su competencia, ¿cómo gestionan ustedes la veeduría sobre la mina sabiendo que es su aliada?

J.R.O: La empresa minera para poder operar tiene un plan de manejo ambiental. Está autorizado por la misma corporación ambiental y las veces que han sucedido los derrames, pues la misma población ha informado, y como hoy contamos con diferentes medios de información, a través de redes sociales, nos hemos dado cuenta y nosotros, después de verificar, también nos toca remitirnos a Codechocó y poner en conocimiento lo que viene adelantando. Pueden ser muy aliados estratégicos, pero en el momento en que hay fallas nos toca hacer lo competente como municipio. Es aliado estratégico, pero eso tampoco quiere decir que ambientalmente ellos van a pasar aquí, como dicen los viejos, ‘como Pedro por su casa’ y nosotros nos hacemos los de la vista gorda.

  • ¿Eso ha pasado en los últimos años? 

J.R.O: Las veces que ha pasado, en horas de la noche, la población ha avisado o ellos mismos (la mina) han puesto en conocimiento de la población y de la Corporación los diferentes derrames que han registrado. Hasta donde yo tengo conocimiento, durante este periodo no hemos tenido ese tipo de inconvenientes.

  • La Alcaldía ha participado de la construcción de los planes que han hecho con Codechocó, ¿cuál ha sido su participación ahí?

J.R.O: Tenemos nuestros representantes en las diferentes actividades que se realizan y tenemos que enviar al Ministerio de Ambiente los informes correspondientes a las diferentes actividades que realizamos. Desde la administración tenemos el tema de reactivación ambiental con siembra de árboles y otras actividades que tiene detalladas la Umata.

  • ¿Cómo se aterriza el desarrollo sostenible en las acciones que ha hecho la Alcaldía? ¿Cómo se ve reflejado?

J.R.O: Ha sido un periodo atípico. Nosotros llegamos al gobierno el primero de enero del 2020 y en el primer trimestre se viene el tema de la pandemia, pero, finalmente, ya cuando se inicia la nueva normalidad, apenas estamos cogiéndole el son al baile. Ya hay diferentes proyectos que están aprobados por el DPS, como es un kilómetro y medio de placa huella para la vereda La Argelia. Ya fue aprobado por el Ministerio de Deporte un polideportivo para la comunión indígena de Sabaleta. También está en revisión el proyecto de la problemática de la vía El Siete-El Carmen. Ese proyecto fue presentado por la Alcaldía, y fue devuelto porque no cumplió con ciertos requisitos, pero nosotros lo estamos revisando para enviarlo. El señor gobernador ha mostrado toda la intención de ayudarnos con ese tema. Posiblemente a finales de este mes podamos entregar nuevamente a la Gobernación.

  • ¿Cuáles son sus prioridades para los meses que le quedan de gobierno?

J.R.O: Primero, ese tema de la vía. Segundo, que podamos ejecutar lo que finalmente está programado porque en este momento, por ley de garantías, a nivel de gobierno central todo está suspendido, no podemos hacer convenios, solamente tenemos lo que hay en el presupuesto municipal. Entonces, estamos a la espera para acudir a las diferentes convocatorias de los ministerios y postularnos en lo que apliquemos para cerrar el gobierno con buenos proyectos para nuestro municipio, tanto lo que podamos ejecutar como lo que quede para el siguiente mandatario.

¿Tiene algunas líneas definidas con las que quiere presentar esos proyectos? 

J.R.O: No.