En su columna en la revista Semana, Coronell publica una conversación de Whatsapp que habrían sostenido varios funcionarios de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) y la cual, dice el periodista, “pone en evidencia que la cuenta de twitter @ElMejor_Regalo –pagada con dineros públicos– fue usada para difundir mensajes afines al Centro Democrático”.

Respaldado por las que serían capturas de pantalla de ese chat, el columnista indica que Liliana Zabala Mendoza, profesional especializada de la ANSV, reclama en la conversación por el hecho de que desde la citada cuenta, que haría parte de una reciente campaña de seguridad vial, se hayan hecho retuits a mensajes de campañas políticas y “cosas relacionadas con el Centro Democrático”.

En otro de los pantallazos publicados por Coronell, se lee además la respuesta de, según el periodista, Yesid Eduardo Molina Serrato, un expolicía que está a cargo de comunicaciones estratégicas de la ANSV, y cuyo mensaje evidenciaría que el Gobierno conocía el uso que se le estaba dando a esa cuenta de Twitter.

“[…] Doy plena tranquilidad de que todo está aprobado por el Ministerio y la Presidencia”, se lee en el mensaje escrito por una persona que en el chat revelado por el columnista se identifica como ‘Yesid Coest’.

Por ello, el periodista resalta que ahora la Procuraduría y la Contraloría deben “establecer si es cierto que el Ministerio de Transporte y la Presidencia de la República, aprobaron que una cuenta financiada con dinero de los contribuyentes fuera usada para replicar y ampliar mensajes políticos”.

El columnista también cuestiona, tal como lo hiciera en Semana el pasado 15 de febrero, los antecedentes judiciales del “exconvicto” Carlos Arturo Escobar Marín, que  -según Coronell- es propietario de Praesidium SAS, empresa que “recibió un contrato de 900 millones de pesos del gobierno de Iván Duque” para la mencionada campaña de seguridad vial.

Lee También

“[Escobar Marín] Es el mismo que ahora instruye por conferencia a la bodeguita uribista”, afirma Coronell al recordar la denuncia que hizo, también en otra de sus columnas en el semanario, respecto de que ese ‘hacker’ sería una de las personas que “han hecho parte de la guerra sucia en redes sociales contra medios de comunicación, periodistas, magistrados y dirigentes de la oposición” en la supuesta campaña que ‘La Liga Contra el Silencio’ denominó “bodeguita uribista”.

No obstante, varios líderes del Centro Democrático y reconocidos tuiteros, han desvirtuado esas acusaciones sobre la presunta “guerra sucia” que supuestamente se le ha hecho a la oposición. Paloma Valencia, por ejemplo, expresó en una de sus columnas en El Nuevo Siglo, que todo se trata de falsas noticias en medio de una “estigmatización” contra los uribistas.

“El derecho a la libre expresión no se limita a los medios, los ciudadanos todos tienen ese derecho. Coordinar para que sus comunicaciones sean más efectivas no tiene nada de malo”, mencionó Valencia, en su momento, en ese diario de tendencia conservadora.