Más de dos meses han pasado desde que se notificó el asesinato de Felipe Garzón Barreto, un joven de 22 años, quien fue encontrado al interior de su vivienda en el conjunto residencial Recoleta de San Diego, ubicado en el barrio Las Nieves, de la localidad de Santa Fe (Bogotá), el pasado 12 de diciembre.

El cadáver fue encontrado por el novio de la víctima, quien alertó a las autoridades al ver a Felipe sin signos vitales.

Sin embargo, en la noche del pasado 23 de febrero, la Fiscalía General de la Nación notificó la capturaron de un sujeto señalado como uno de sus presuntos asesinos. Se trata de José Ángel Becerra Camacho, quien hasta el momento es el principal sospechoso.

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De acuerdo con Luisa Fernanda Obando, delegada para la seguridad territorial de la Fiscalía, su captura se concretó luego de adelantar un proceso investigativo, rastreando las cámaras de seguridad del conjunto y estableciendo su paradero.

El señalado como homicida fue capturado en el barrio calamar, en la ciudad de Villavicencio, en el departamento del Meta, en donde al parecer se estaba escondiendo de las autoridades.

“Un trabajo investigativo juicioso realizado por el cuerpo técnico de investigación da cuenta de que esta persona, en compañía de otro hombre, ingresó al inmueble de la víctima y, al parece, lo sometió hasta causarle su muerte”, detalló la funcionaria.

Cabe señalar que, luego de asesinar a Garzón en compañía de su cómplice, los dos hombres escaparon de la vivienda llevándose objetos de valor. Motivo por el cual en la audiencia de legalización de captura fue señalado por los delitos de homicidio agravado y hurto calificado y agravado.

No obstante, en medio de este encuentro judicial el ente acusador afirmó que se trataría de un caso predeterminado y, debido a ello, se otorgó la clasificación de homicidio agravado dado que al parecer la víctima fue seleccionada “en función de su orientación sexual y por su complexión física, creyendo que le sería más fácil su sometimiento”.

Tras la lectura de cargos José Ángel Becerra Camacho se declaró inocente; no obstante, le fue dictada medida privativa de la libertad en centro carcelario, luego de que el juez le señalase como un peligro para la sociedad.

Hasta en el momento no se conocen detalles del paradero de su cómplice, quien podría llegar a ser capturado si Becerra llega a un acuerdo con la Fiscalía para obtener una rebaja en la pena, la cual según el artículo 103 del Código Penal colombiano, podría rondar entre los 13 y los 25 años de prisión.