Cuatro familias del barrio Oviedo y Ceiba Norte, de Ibagué, empezaron la semana con el agua a las rodillas. En su opinión, la inundación ocurrió porque la empresa contratista del Ibal que lleva a cabo la reposición de redes de acueducto y alcantarillado en la calle 141, no habría dejado espacio para que las aguas lluvias fluyeran. 

La más afectada fue la familia de Yajaira Castellanos, quien hace cinco años tiene un café internet y videojuegos en el sector. Hasta el fin de semana, el negocio le daba para cubrir los gastos de ella y sus tres niños, sin embargo, con la emergencia, las CPU de los computadores se mojaron y probablemente se dañaron. 

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“Me duele mucho porque con mucho esfuerzo he llevado mi negocio. La semana anterior nos inundamos. Yo le dije a los trabajadores que no me dejaran esa tierra ahí, tan cerca a la casa, pero no me prestaron atención. Esa vez la inundación fue leve, pero hoy (ayer) fue impresionante”, dijo la dueña del local.

Según la comunidad, los trabajadores dejaron montones de tierra muy cerca a los andenes.

 

Y agregó: “La inundación empezó a las 5:30 de la mañana y en segundos teníamos el agua en las rodillas. Tenía lista a la niña para llevarla al colegio, sin embargo, no pudo ir. Quedó toda emparamada: los zapaticos, las medias, la falda, toda se mojo. Lo peor es que ningún trabajador ha venido a preguntar qué fue lo que pasó. El agua se devolvía hasta por los sifones. Fue porque no evacuaron la tierra, la dejaron cerca a los andenes”.

¿Demora?

Otras personas expresaron que la intervención de cuatro calles va a “paso de tortuga. Está bien que hagan los arreglos, pero destaparon cuatro calles, casi que estamos encerrados, y no han terminado ninguna. Un día pican aquí, otro día pican allá y solo trabajan tres personas. Así es complicado. Le solicitamos que hagan las cosas bien, que piensen en la comunidad. Además porque esos trabajos no son gratis, salen de nuestro bolsillo”, cuestionó Carlos Ramos, otro afectado.

Algunos ciudadanos tienen pensado liderar un plantón para que agilicen las obras.

“Hay que tener paciencia”

Jaime Ávila, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Oviedo, expresó que durante más de 15 años gestionó el cambió de la red de alcantarillado de la calle 141 y en su opinión, la obra va por buen camino.

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“Yo le digo a las familias que tengan paciencia. Las redes de alcantarillado están obsoletas. En mi opinión, los trabajos no van retrasados, empezaron hace unos 20 días y hay días en que los trabajadores no pueden trabajar, por las lluvias. Del barrio Oviedo solo hay una calle destapada, las otras son de la Ceiba Norte”, manifestó.