Seis días después de que dos sicarios llegaran en una moto acuática hasta la playa privada del hotel de Barú, corregimiento de Cartagena donde pasaban su luna de miel el fiscal antimafia de Paraguay Marcelo Pecci y su esposa, las autoridades colombianas siguen buscando a los criminales y ampliaron el radio de las acciones para capturarlos.

El cuerpo de Pecci fue repatriado este sábado y sus exequias tendrán lugar este domingo. Mientras su viuda, Claudia Aguilera, sus familias y el Paraguay entero lloran la lamentable pérdida, los organismos de investigación de los dos países trabajan intensamente para esclarecer el crimen, que atribuyen a alguna organización delincuencial transnacional.

(Le interesa: “Fueron directo a él; a mí no me miraron”, contó esposa de fiscal asesinado en Cartagena)

En las últimas horas, el ministro de Defensa, Diego Molano, confirmó que, en Cartagena, los puntos de control para dar con el paradero de los responsables materiales del asesinato ya superan los 120. Son “para poder identificar y capturar, con la información suministrada por la ciudadanía, a [quienes aparecen en] esos dos retratos hablados de los presuntos autores materiales”, dijo en Caracol Radio.

Agregó en esa misma emisora que una de las hipótesis iniciales tiene que ver con que “el fiscal había iniciado dos investigaciones por narcotráfico que pudieron ser la causa, pero todo es materia de investigación”.

“Seguiremos colaborando desde Colombia con todas nuestras capacidades para poder avanzar en esta investigación”, anunció en la frecuencia radial.

Pero también dijo que los puntos de control no se están haciendo solo en la capital de Bolívar. “Se están haciendo los puntos de control en Cartagena y en otros sitios del país, con unas líneas de investigación para poder dar con el paradero de este presunto autor material del hecho y capturarlo”, agregó en el mismo medio.

Entretanto, el fiscal Francisco Barbosa, en una intervención en Pereira, informó que los investigadores a cargo del caso, entre los que hay fiscales especializados, expertos de Medicina Legal, CTI y Dijín, ya recolectaron más de 120 evidencias del crimen.