Un terrible crimen estremeció al país esta semana de fin de año, en el que un hombre decidió quitarle la vida a su exesposa con quien se encontraba en proceso de divorcio, y luego, a sí mismo, en un concurrido local ubicado en pleno centro de Bucaramanga.

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Los numerosos disparos que atravesaron el aire se escucharon en la calle 34, entre carreras 13 y 14 de la capital de Santander, sitio donde huéspedes, trabajadores y transeúntes atestiguaron la tragedia: Hernán Darío Herrera García, de 58 años, le quitó la vida a su expareja, Fabiola Castellanos Bayona, de 50 años, en un nuevo caso de feminicidio. Luego, el hombre se dio un tiro en la cabeza.

El crimen se presentó dentro de un establecimiento de comercialización y fabricación de textiles, de acuerdo a informaciones del medio local Vanguardia, en el segundo piso de un edificio donde funciona un hotel, hasta donde el hombre llegó para buscar a la víctima e inició una pelea con ella.

“A medida que el agresor se ofuscaba, los gritos y las malas palabras que le decía a Fabiola Castellanos también aumentaban. Finalmente, sacó un arma de fuego y sin dar muchas explicaciones le disparó en cinco ocasiones a la víctima: una vez en la cabeza y cuatro más en las caderas”, reseñó Vanguardia sobre esta triste tragedia.

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En ese momento, las personas entraron en pánico y huyeron del sitio, mientras que el sujeto se disparó a sí mismo. Aunque la Policía llegó de inmediato y le dieron traslado a un centro de salud, el feminicida no resistió.

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Cámaras de seguridad grabaron el recorrido de Herrera García, tranquilo, sereno y sin levantar ninguna sospecha sobre sus verdaderas intenciones.