Durante el Foro Concordia, Buffett atrajo la atención por el calzado amarillo de típico estilo militar, más apropiado para zonas rurales que para los salones de Nueva York.
Las botas fueron un regalo del mandatario cuando el magnate visitó Colombia a principios de año para conocer de primera mano los avances en la implementación del acuerdo de paz y apoyar con inversiones, a través de la Fundación Howard G. Buffet, en las zonas afectadas por la violencia.
“Yo me puse mis botas. El presidente (Duque) me las regaló y me preguntó si las iba a llevar puestas y le dije que sí”, dijo Buffet en el foro, resaltó la Presidencia.
Duque las había comprado a mediados de marzo pasado durante una visita al antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de Tierra Grata, que forma parte del municipio de La Paz, en el norteño departamento del Cesar.
Allí, en uno de los campamentos en los que los exguerrilleros dejaron las armas, el jefe de Estado se las compró a un grupo de excombatientes que tienen la fabricación de botas como su proyecto productivo para retornar a la vida legal.
“Este es un magnífico ejemplo de una cooperativa de exmiembros de las FARC. Y me regalaron las botas y me regalaron una mochila. Y así es como uno logra cambiar las cosas. Y así es como se mantiene la paz”, expresó Buffett.
Por eso, consideró que esas botas son “una parte muy pequeña” de su aporte a la paz, pero consideró que “son esas pequeñas partes las que, todas juntas, nos llevan a sostener la paz”.
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