Se siguen conociendo más detalles del asesinato de Juan Sebastián Aguilar, un reconocido esmeraldero quien fue víctima de un ataque de francotirador cuando se encontraba en su casa, en Bogotá. El Tiempo reveló que este empresario volvió a Bogotá después de estar 10 meses refugiado en los Llanos Orientales, después de que lo habian intentado matar en su oficina, en la exclusiva zona de Santa Barbara.
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“En la mafia cuando ya se paga por un personaje el crimen se tiene que ejecutar. Y el de Aguilar ya estaba pago”, indicó un investigador al citado diario.
Precisamente, los responsables de su asesinato le venían siguiendo los pasos desde hace un buen tiempo. Todo indica que hubo alguien cercano al círculo de Aguilar que suministró información y se está indagando si el crimen está relacioando con una vieja vendetta en las entrañas de los clanes esmeralderos de Boyacá que terminaron infiltrados por mafiosos y paramilitares, de acuerdo con el impreso.
Además, se busca establecer sobre una información que surgió desde Estados Unidos sobre una posible operación de lavado de activos de la mafia con valiosas gemas que esmeralderos que trabajan con Aguilar venían denunciando, según el rotativo.
“Todo el mundo sabe que fue por una pelea de vieja data en la que metieron a don Pedro y al compadre Hernando Sánchez. Viene desde 2013, cuando alguien le lanzó una granada a Simón, el hijo del esmeraldero ‘Pedro Orejas’, quien murió producto de las heridas”, agregó un comerciante al periódico.
De hecho, el citado medio obtuvo un testimonio de Manuel Mendieta, quien declaró a la Fiscalía lo que se estaba gestando en la cárcel La Picota, en Bogotá, donde fue citado por miembros del clan Triana, quienes le entregaron un listado con personas que necesitaban “pelar” (asesinar).
“El primero es Hernando Sánchez; segundo, ‘Pedro Pechuga’; tercero, un informante de la DEA; cuarto, Carlos; quinto, Edwin; sexto, Hollman; séptimo, ‘El Gringo’. Después de eso, como vayan las cosas, siguen Darío López, gerente de una mina; Juan Colinche; Henry, administrador de la mina de Cunas, y el diputado Jonathan Sánchez. (…) A ese grupo hay que matarlos por lambones y sapos”, indicó Mendieta.
Finalmente, Mendieta hasta destapó quiénes eran los encargados de ejecutar a los que estaba en la lista: la oficina de Envigado tenía a los primeros siete y los sicarios de alias ‘Tazmania’ acabaría con los restantes. También se habla de unos delincuentes presos en EE. UU. dieron la orden de matar a ‘Pedro Aguilar’, entre los que se encuentran Nel Rincón Castillo, ‘Pedro Orejas’; sus hermanos Gilberto y Ómar Rincón; y Horacio Triana, según el medio de comunicación.
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