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Escrito por:  Fabián Ramírez
Subeditor     Mar 2, 2024 - 6:31 pm

En extrañas circunstancias, como el caso del niño Dilan Santiago, ocurrió la muerte de un joven en un motel de Bogotá, el pasado sábado 24 de febrero, quien fue identificado como Andrés Felipe Ariza, de 23 años. Su familia sigue con dudas sobre la forma en la que se dio su fallecimiento, según señaló El Tiempo. 

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“No entendemos qué pasó, queremos respuestas”, manifestaron sus familiares entre lágrimas en el rotativo. Lo que se sabe es que el joven ese día se encontró con un amigo para comer en la zona T de Bogotá. Ariza se comunicó con su familia hasta las 9 de la noche, pero después de esa hora no se volvió a saber nada de él ni de la persona que lo acompañaba, según el citado medio.

Durante toda esa noche, los padres y familiares de los jóvenes vivieron una completa angustia, pues ellos siempre les informaban de sus paraderos; sin embargo, fue hasta la mañana del día siguiente que las autoridades les informaron que uno de ellos estaba muerto y el otro en un hospital, de acuerdo con el impreso. 

Lo que se sabe es que los dos amigos de infancia fueron a comer a esta zona de la ciudad y a tomarse un par de cervezas, como quien dice “adelantando cuaderno”, como dicen sus familiares.

“Ellos salieron a departir, a comer, porque hace años no se veían”, comentó Tatiana Maldonado, prima de Andrés Felipe al citado diario.

A los dos los encontraron en una habitación del motel ‘Montana’, en la localidad de Barrios Unidos. El amigo como pudo se levantó y buscó a ‘Pipe’, a quien terminó encontrando en el jacuzzi de la residencia. Busco sus teléfonos para pedir ayuda, pero no encontró ninguna de las pertenencias, pues los habían robado, de acuerdo con el periódico. 

El joven acudió al personal del motel, pero ya era muy tarde: su amigo estaba muerto. Los familiares no entienden qué les pasó a los jóvenes y por qué terminaron en un motel, en el que no se hallaron botellas de licor ni elementos que indicaran que fue por una noche de rumba, según el rotativo.

“Todo el tiempo Pipe estuvo reportándose con su mamá y hablando por teléfono. En la familia había mucha confianza como para nosotros no saber con quién estaba él”, indicó una familiar. 

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Ahora, el caso ha dado un nuevo giro, pues los familiares aseguran que ellos fueron víctimas de un caso de hurto con escopolamina. De hecho, hay una versión que indica que en el restaurante donde estaban una mujer se les acercó, según el medio de comunicación. 

Las personas que han pasado por esta historia de la escopolamina o quedan muy mal o con algún problema. O, en su defecto, en las circunstancias en las que terminó ‘Pipe’. La Fiscalía está todavía en investigación porque hay una mujer involucrada. Hay una mujer, estamos esperando a que la investigación prosiga, pero sí hay una mujer involucrada”, dijo la prima Tatiana Maldonado en la entrevista. 

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