La construcción empezó en 2006 y, para completarla, se tuvieron que talar árboles de un lote ubicado en la calle 76 No. 2-68, en el exclusivo sector de Los Rosales. Aunque Carlos Augusto Quintero tenía pleno conocimiento de sus actos ilegales, terminó las obras de la excéntrica mansión al fungir como representante legal de la empresa Imaco.

Así lo detalló el Tribunal Superior de Bogotá en la sentencia, citada por Semana. En el documento se especificó que el hoy procesado adquirió el bien aun sabiendo que “por estar en una reserva no podía realizar obras a su libre albedrío“. Además, sus intervenciones perjudicaron la flora, fauna, vegetación y los recursos hídricos de la zona.

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Bogotá: millonaria multa y condena a empresario por construcción ilegal

El Tribunal, basado en los testimonios del arquitecto de la obra, un ingeniero y un abogado, llegó a la conclusión de que Quintero “manejó de manera directa todo lo relacionado con su predio sabiendo, incluso, que estaba en una zona de protección ambiental”. Esas mismas razones llevaron a que el predio fuera sellado por autoridades de la localidad de Chapinero apenas un mes después de iniciada la construcción.

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El empresario deberá pagar, entonces, una condena de 7,5 años de prisión por los delitos de daño en los recursos naturales e invasión de áreas de especial importancia ecológica. Asimismo, le fue impuesta una multa de 1.250 millones de pesos.

En junio pasado, el Tribunal Superior de Bogotá trató un caso similar. El condenado fue el empresario Ricardo Vanegas Sierra por extraer material rocoso y de arrastre ilegalmente en La Calera (Cundinamarca). El monto de la pena superó los seis años de prisión.