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La familia de una abogada colombiana que trabaja en el exterior y se encontraba de vacaciones en Bogotá sufrió un robo en un hotel de la ciudad. Sandra Mcollins fue la denunciante y mencionó que su hijo Tomas Patiño fue atacado por un hombre quien posteriormente lo drogó y lo intentó robar.
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El hijo de la abogada fue víctima de un presunto robo y posible intoxicación con escopolamina, una sustancia conocida por inhibir la voluntad de las víctimas y provocar pérdida de memoria.
Según relató la familia McCollins en una entrevista para el canal City TV, ellos estaban disfrutando de un momento en el bar de un hotel de la capital, cuando el hijo fue abordado por un individuo que le suministró la sustancia.
“Estaban en una zona que tienen de bar, mi hijo no toma licor. Ya después de eso, no recuerda nada”, expresó el padre de la víctima.
Las cámaras de seguridad del hotel registraron el momento exacto en el que el presunto delincuente se acercó al joven en la recepción del recinto y le administró la sustancia. Después de eso, el sospechoso accedió al teléfono del joven, cambiando las claves de sus tarjetas de crédito, solicitando dinero a sus contactos y llevándose objetos de valor. Según los cálculos de la familia, el monto del robo asciende a $ 50 millones de pesos.
“Cuando nos dimos cuenta, habían pasado casi 18 horas. Tuvo todo ese tiempo para utilizar el teléfono”, lamentó McCollins.
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La familia del joven escopolaminado en Bogotá
La familia teme que haya más víctimas de este modus operandi y hace un llamado a las autoridades para que investiguen a fondo el caso. La escopolamina, también conocida como burundanga, es una sustancia empleada por criminales para manipular a sus víctimas, haciéndolas perder la memoria y volviéndolas vulnerables a robos y otros delitos.
Ante este preocupante incidente, la Policía ha reiterado la importancia de que las personas estén alertas respecto a las bebidas que consumen en lugares públicos como bares y restaurantes. “Siempre estar pendientes de las bebidas que se dejan sobre la mesa para no dar la oportunidad de que las contaminen”, advierten las autoridades.
Pulzo complementa:
Detectar si alguien ha sido drogado o ha sido víctima de escopolamina puede ser un desafío, ya que los síntomas pueden variar y, en muchos casos, las víctimas no son conscientes de lo que ha ocurrido. Sin embargo, aquí hay algunas señales que podrían indicar la posibilidad de haber sido drogado:
- Síntomas físicos y cognitivos inusuales: La persona puede experimentar mareos, confusión, pérdida de la memoria a corto plazo, debilidad, desorientación y dificultades para hablar o coordinar movimientos. Estos síntomas pueden manifestarse de manera repentina y sin explicación aparente.
- Cambios en el estado de conciencia: La víctima puede experimentar somnolencia extrema o pérdida de conocimiento. También es posible que tenga lagunas en la memoria y no recuerde ciertos eventos o períodos de tiempo.
- Comportamiento anormal o inapropiado: Las personas afectadas pueden mostrar comportamientos fuera de lo común, como agresividad, euforia excesiva o estados de ánimo inestables. También podrían parecer desinhibidas o realizar acciones que normalmente no harían.
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