El vuelo AV121, de la aerolínea Avianca, que cubría la ruta Londres-Bogotá, tuvo que desviarse a San Juan de Puerto Rico y vivió una escena como de película.
Un pasajero borracho fue el que provocó esta situación en este avión y es la segunda vez, en menos de un mes, que un vuelo de esta aerolínea debe hacer un aterrizaje imprevisto, aunque el caso anterior tuvo otros motivos.
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La información oficial de Avianca es que cuando habían cruzado la mayor parte del Atlántico, tuvieron que aterrizar en el aeropuerto de San Juan de Puerto Rico porque un hombre en estado de alicoramiento agredió a uno de los tripulantes de la aeronave.
Aunque no dieron a conocer la identidad del “pasajero disruptivo”, este hombre fue dejado a disposición de las autoridades en Puerto Rico y el vuelo continuó en su trayecto hasta Bogotá, ciudad en la que aterrizó a las 5:24 a. m.
“Avianca destaca el buen manejo que toda la tripulación del vuelo le dio a la situación. Vale le pena recordar que estas conductas disruptivas afectan tanto el servicio de transporte de otros viajeros, como a los equipos de trabajo que deben cumplir con los itinerarios programados”, se lee en el texto.
Hasta el momento no hay mayores detalles del hecho, pero la aerolínea señaló que se debe fortalecer más la regulación para provocar una acción rápida en la reglamentación de las listas de exclusión aérea y procesos frente a estos hechos que, al ser denunciados, pueden tener consecuencias penales.
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