Por eso, la diligencia sigue programada para el próximo martes 8 de octubre a las 8:00 de la mañana en el norte de Bogotá y hasta el momento “va porque va”, indicó Blu Radio.

Ese día el expresidente debe responder por dos delitos, soborno y fraude procesal, que pesan sobre él por presuntamente manipular testigos presos para que se retractaran de relacionarlo con paramilitares.

Luego de la audiencia con el hoy senador, la Corte debe evaluar su testimonio junto con los de otros testigos, además de documentos y grabaciones, entre otros, para tomar decisiones que varían entre enviarlo a la cárcel, mantenerlo vinculado al proceso en libertad o archivar la investigación

Hasta el momento, el alto tribunal ha escuchado a por lo menos el 90 % de los testigos y apenas un año y dos meses después de que se abriera el proceso citaron a Uribe a indagatoria y por eso la diligencia sigue en pie, pese a que en días pasados Noticias Caracol señalara que había una posibilidad de retrasarla.

Lee También

No obstante, la emisora no cierra esa puerta pues dice que pese a que la Corte está lista para la indagatoria, sí podría ocurrir que la defensa del expresidente “presente una solicitud de aplazamiento de la diligencia”, y los magistrados pueden evaluar los argumentos pero no están obligados a aceptar dicha petición.

Entre tanto, Noticias Caracol también dijo esta semana que la Policía está solicitando cambiar el lugar de la diligencia por posibles alteraciones de orden público provocadas por las marchas que han convocado seguidores y detractores de Uribe.

Inicialmente, la Corte la negó, pero ese medio indicó que el mismo director de la institución, el general Óscar Atehortúa, fue a ese tribunal para insistir que se dé ese cambio, pero ni el oficial “pudo convencer al encargado del proceso, el magistrado César Reyes”. No obstante, se tomará el fin de semana para pensarlo, puntualizó el informativo.

Mientras ocurren esas situaciones en torno a la diligencia, todo parece indicar que Uribe deberá presentarse sin darle más largas al delicado proceso, que por primera vez tiene a un expresidente de la República en un interrogatorio de este tipo ante la Corte Suprema de Justicia.