Los sujetos fingieron estar interesados en la compra del animal —un Bulldog Inglés Merle, que está valorado entre 10 y 12 millones de pesos— y citaron a Barón a través de WhatsApp. El encuentro quedó pactado para este sábado en la vivienda de la víctima, en el barrio Santa Rita de Puente Aranda, informó Noticias Caracol.

La excusa que utilizaron los criminales para generar confianza en el vendedor consistió en decirle que “irían con una niña” para que ella decidiera si lo quería y si le gustaba, de acuerdo con la versión de la esposa de Barón a El Tiempo.

Las víctimas (Barón, su esposa y un hermano de él) recibieron a los dos hombres que llegaron solos a su residencia a las 6:00 de la tarde. Los sujetos ingresaron hasta la terraza del inmueble para concretar el negocio del cachorro, agregó el diario.

Sin embargo, cuando las tres víctimas estaban en la terraza en compañía de los delincuentes y mirando el canino, fueron intimidados con armas de fuego y golpeados. Así lo relató la mujer en el noticiero de televisión:

“Subimos al tercer piso, y allí ellos [ladrones] empiezan a tomarle fotos [al perro]. De repente, uno de los ladrones sale corriendo hacia el primer piso y el otro nos apunta con un arma. Nos dice que al suelo o nos dispara, que no gritemos. Yo le entrego el cachorro, y nos pegaron a cada uno con el arma en la cabeza”.

En el momento en el que los criminales intentaban huir de la casa con el animal, Barón y su hermano corrieron detrás de ellos. No obstante, los hermanos fueron recibidos a disparos por los ladrones cuando estos se percataron de que la casa estaba con candado, indicó City Noticias.

El artículo continúa abajo

Los hermanos Barón quedaron heridos. Los delincuentes lograron salir del inmueble y escaparon en una motocicleta con el costoso canino, se evidencia en videos compartidos por los dos informativos.

Las víctimas fueron trasladadas a la Clínica Méderi, pero Jhon Alexander murió a los pocos minutos. Entre tanto, su familiar permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), confirman los medios.

Aunque los asesinos dejaron abandonados los cascos de la moto y estos fueron recuperados por la Policía, dice Noticias Caracol, las placas son falsas. Sin embargo, continúan con las investigaciones del crimen en Bogotá para dar con el paradero de los agresores.