Aunque el lugar donde se precipitó la aeronave piloteada por un médico cirujano cayó en una planicie de la zona, los vecinos de lugar dicen que vieron cuando el aparato comenzó a perder altura y antes de tocar tierra chocó con un árbol, dice Herrera en entrevista con Noticias Caracol.

La aeronave con matrícula HK-2335-G llevaba cuatro personas a bordo, tres adultos y un bebé, y solo se salvó el menor de edad. El accidente ocurrió este martes 13 de octubre en un sector conocido como Novilleros.

El árbol habría causado el mayor daño al avión, pero la funcionaria fue cautelosa en aclarar que todavía no se conocen detalles de qué pudo haber ocasionado la falla y si el árbol sería el que generó los mayores destrozos del avión y por ende la pérdida de tres vidas humanas. Por ahora, dice Herrera, la investigación está a cargo de la Aerocivil.

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Los primeros en atender la emergencia fueron los vecinos del lugar, quienes encontraron que el único sobreviviente era un bebé (no se conoce la edad exacta) y de inmediato lo llevaron al hospital. Luego llegaron los bomberos.

Gina Herrera le narra al medio que llegar al punto del accidente y ver lo que había sucedido fue un impacto muy fuerte: “Es algo doloroso (…), como seres humanos se nos vienen muchas cosas a la cabeza… aún más, ver que era toda una familia, ver que el sobreviviente es un niño, que es como un milagro”.

Otra buena acción de la comunidad es que cuando vieron que el avión perdía altura, siguieron la trayectoria y llegaron al punto exacto del accidente, al tiempo que llamaron a la policía y los bomberos para que atendieran la emergencia; luego escucharon al niño llorar, por lo cual decidieron trasladarlo al hospital de Ubaté, aunque se angustiaron porque pudieron constatar que los demás ocupantes de la aeronave (madre, padre y niñera del bebé) no tenían signos vitales.

La funcionaria reiteró, ante la pregunta del periodista de Noticias Caracol, que no se conocen las causas del siniestro, pero se sabe que la aeronave había despegado de Santa Marta y su ruta de vuelo indicaba que aterrizaría en el aeródromo de Guaymaral, en el norte de Bogotá.

“El médico que manejaba el avión era un piloto muy experimentado”, dice Herrera, citando a los compañeros del club aéreo al que pertenecía el padre de familia fallecido, que en estas épocas de coronavirus apoyó diferentes misiones médicas para salvar vidas en distintos puntos del país.

El hecho fue registrado por medios internacionales, como BBC, como lo muestra este trino de la cadena británica:

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