Con la prohibición de salir sin permiso de un juez del municipio de Santa Rosa de Osos y de trabajar en el área de productos alimenticios acabó un hombre en la citada población del Norte de Antioquia.
Se trata de Luis Alfonso Ramos Sáenz, judicializado por corrupción de alimentos, delito imputado por la Fiscalía que no fue aceptado por el procesado en medio de las audiencias preliminares.
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El caso que lo tiene literalmente metido en tremendo chicharrón, ocurrió el pasado 3 de agosto. Ese día personal del Ejército, la Policía, el Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía, el Invima y la Corporación Autónoma Regional del Centro de Antioquia (Corantioquia), se dirigieron a un matadero ilegal ubicado en zona rural de la citada población.
Al llegar encontraron 24 cerdos en mal estado de salud, 3 básculas, una moto bomba, una sierra industrial para el corte de carne y un cuaderno de contabilidad.
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Durante la investigación las autoridades también evidenciaron que, “desde el matadero improvisado, al parecer, se distribuían productos cárnicos en mal estado hacia Medellín y el Norte del departamento”, detalló la Fiscalía por medio de un comunicado.
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