Sin embargo, el general William Ruiz, director del Inpec, reveló que a la entidad “llegó una boleta de atención odontológica que ella tenía prevista desde las 10:00 de la mañana” y por debían llevarla a la cita médica y remitirla de nuevo a la cárcel de mujeres El Buen Pastor, donde cumplía su sentencia.

Por eso se les informó a sus abogados y a los funcionarios que atenderían la diligencia judicial que Merlano no asistiría a esta porque tenía dicho permiso médico, por el que el sindicato del Inpec está pidiendo investigar a quién hizo la remisión y autorizó la salida.

Entre tanto, la diligencia a la que nunca llegó Merlano –y que era parte del acuerdo de colaboración con la Fiscalía– estaba prevista para que la excongresista delatara a las personas que hacían parte de la estructura criminal a la que pertenecía, según la sentencia de la Corte Suprema de Justicia que la condenó a 15 años de prisión.

Aída Merlano

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El objetivo era aclarar la forma en la que operaban los caciques políticos en el Atlántico, pues en la investigación, el alto tribunal encontró que detrás de la compra de votos estarían poderosas familias de la Costa Caribe como los Gerlein y los Char.

De hecho, Roberto Gerlein hizo una coalición con la familia Char para designar como candidata a Merlano y conseguir los votos necesarios en Bolívar y Magdalena, reseñó Noticias Caracol.

Incluso, la Corte ordenó la investigación de los congresistas Arturo Char y Laureano Acuña y otros 8 políticos costeños. Además, indaga a Julio Gerlein como el principal financiador de la campaña de Merlano.

Entre tanto, la directora de la Misión de Observación Electoral, Alejandra Barrios, recordó en Cablenoticias que el de Aída Merlano era el caso que “por excelencia iba a hacer entender cómo funciona la relación entre corrupción y política”.

Según dijo, “antes de las elecciones hubo muchísimas personas organizadas en la compra de votos y otros intereses que se movían alrededor de esta candidatura tenían que ver con los recursos y las decisiones que tomara una vez Merlano estuviera en el cargo de senadora”.

Barrios indicó que eso es precisamente “lo más delicado de esta fuga”, pues ella había acordado colaborar con la Fiscalía y entregar “los nombres de cuáles podían ser los empresarios que habían ayudado a financiar toda la compra de votos, que habían ayudado a montar todo ese andamiaje en Casa Blanca”, como se le conoció a la sede de campaña de la excongresista.

Y puntualizó en que este caso recoge “todos los conciertos para delinquir que pueden rodear un proceso electoral”, pues no era solamente Merlano, “si no lo que se estaba viendo eran todos esos poderes que se involucran alrededor de un caso que tiene que ver con compra de votos”.