Cuando se supo, el viernes pasado, que los gobiernos de Estados Unidos y Colombia estaban en conversaciones para que unos 4.000 afganos llegaran al país a manera de escala en su tránsito hacia Estados Unidos, a donde terminarán en calidad de refugiados, se abrió una lista de interrogantes que se enriquece con el paso de las horas.

Sin embargo, este lunes, el embajador de Colombia en Estados Unidos, Juan Carlos Pinzón, dio unas puntadas que permiten al país hacerse una idea de lo que pasará con esas personas que huyen de Afganistán después de que los talibanes se tomaran el poder en esa nación asiática.

Los funcionarios cercanos al proceso, principalmente dependientes del Ministerio de Relaciones Exteriores, han sido muy diplomáticos en este caso. O responden con evasivas o descargan en Estados Unidos la responsabilidad de entregar las explicaciones que pide Colombia.

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“Este es un tema humanitario y eso es lo que caracteriza hoy a Colombia internacionalmente, entre otras cosas, con toda su política de migración”, dijo, por ejemplo, la vicepresidenta y canciller, Marta Lucía Ramírez, en Noticias Caracol.

“[Los afganos] Estarán acá el tiempo necesario para concluir sus trámites y poder llegar a Estados Unidos. No se sabe exactamente cuánto tiempo porque todo depende del proceso de regularización en Estados Unidos para que puedan entrar allá sin ninguna dificultad”, agregó la funcionaria en ese medio.

El embajador Pinzón fue un poco más allá y contó en Caracol Radio que hay unos equipos técnicos creados por los gobiernos de Colombia y Estados Unidos “con su embajada aquí en Colombia”.

Después, en esa emisora, el embajador reveló que esos equipos “están básicamente en proceso de conversación, discusión, de cada criterio sobre este proceso: lugares, llámese hoteles o centro recreacionales, donde estarían, el tiempo que podrían estar a la luz de la normatividad colombiana…”.

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Además de destacar que este hecho “es muy importante para nuestro país en términos de credibilidad y reputación de un país respetuoso de los derechos humanos”, Pinzón agregó otros datos que les permiten a los colombianos hacerse una idea de ese proceso.

“Y algún efecto de economía local hay, porque, ya poniéndolo aquí en el terreno, seguramente hay hoteles e instituciones que duraron desocupadas por muchos meses a raíz del COVID-19. Pues aquí algunas personas vendrán por algunas semanas, algunos meses, a cargo de los EE.UU. Eso puede tener ese ángulo también positivo”, estimó Pinzón, poniendo el asunto en clave de economía.

Subrayó, eso sí, que Estados Unidos “corren con los gastos y con la responsabilidad económica de este procedimiento. Eso es precisamente lo que se está discutiendo. Estados Unidos seguramente tendrán un tipo de operador logístico que es quien va a estar a cargo de hacer los pagos específicos a quienes presten los servicios a la manutención y presencia de estas personas en el país”.

“No va a haber una transferencia directa de fondos al Gobierno de Colombia. Lo que seguramente va a ocurrir es que, sin duda, el Gobierno de Colombia ayudará en la identificación de los lugares, y se harán los acuerdos respectivos. No hay una fecha exacta definida de cuándo llegaría un primer grupo, y eso es precisamente lo que se está analizando en estos momentos”, agregó Pinzón, dejando ver que los 4.000 afganos no llegarán en una sola tanda.