En rueda de prensa, transmitida por La W, Granados agregó que “María Andrea no consumía drogas (…) ella conocía a estos dos sujetos con anterioridad…”.

“Medicina Legal certifica que María Andrea nunca consumió drogas en su vida (…)  hemos encontrado que estos hombres tienen antecedentes penales (…) los acompañantes fueron los que colocaron la droga en el trago”, agregó el abogado Granados.

Horas antes, el director del Instituto de Medicina Legal, Carlos Valdés, reveló que el deceso de la joven se había producido por el consumo excesivo y simultáneo de éxtasis (metanfetamina) y alcohol.

El funcionario también aclaró que María Andrea no “presentaba violencia sexual, ni violencia física” y su cuerpo tampoco tenía rastros de consumo de otro tipo de sustancias.

“Se demuestra que no había ningún otro tipo de drogas, no consumía ningún tipo de drogas”, recalcó Valdés, en entrevista con Blu Radio.

El general (r) del Ejército Fabricio Cabrera desde un comienzo se ha mostrado desconfiado con los hechos que rodearon la muerte de su hija.

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Incluso, el día que se conocieron los hechos (pasado domingo 4 de febrero), el exoficial señaló: “Estos sinvergüenzas algo me le echaron en el trago y me la mataron”, según citó el periodista Norbey Quevedo en su cuenta de Twitter.

De acuerdo con las versiones iniciales, contenidas en un documento judicial, la joven, en la madrugada de ese domingo, estuvo departiendo con varios amigos (3 mujeres y 4 hombres) en un restaurante del norte de Bogotá, ubicado en la calle 81 con carrera 13 (Chapinero).

Hacia las 00:30 de la madrugada, los jóvenes se trasladaron a un “amanecedero” de la misma zona, ubicado en la calle 84 con carrera 13.

De acuerdo con el mismo informe judicial, una amiga de María Andrea declaró:

“Según [nombre omitido de la testigo] la hoy occisa María Andrea salió con el señor [nombre omitido] al baño y tarda 15 minutos en regresar. Hacia las 03:30 horas, la occisa cae en el bar”.

Granados desmintió una versión según la cual los jóvenes se hayan ido a seguir la rumba en otro apartamento.

“Ella se sintió mal, se fue con su amiga al apartamento de ella y de ahí se fue para la clínica”, dijo Granados. Esa misma declaración está consignada en la investigación.

Granados no mencionó los nombres de los hombres, pero el documento judicial los identifica como “Jaime Esparza, Luis Miguel Flórez, un joven de apellido Ladino y un cuarto hombre del que no se tienen datos”.

Las otras mujeres presentes eran María Carolina Daza, Johanna Cano y Lina María León.