Merlano apuntó al exfiscal casi desde el principio de sus descargos, los cuales, más allá de su gravedad, deben abordarse con cuidado teniendo en cuenta su condición de prófuga de la justicia colombiana y presa del régimen de Nicolás Maduro.

Por ejemplo, empezó diciendo que armas y certificados electorales hallados en su sede de campaña fueron pruebas sembradas por funcionarios de la Fiscalía y de la Policía para incriminarla. “Esa conspiración fue liderada por el excandidato presidencial [Germán] Vargas Lleras con la ayuda del fiscal general Néstor Humberto Martínez, quien le dio orden a una fiscal de la región para que se alistara dicho operativo en el cual fueron implantadas las pruebas que se usaron en mi contra”, aseguró Merlano.

Lee También

A continuación dijo que a Martínez le tiene “grandes secretos” y asegura que cuando asumió como ministro de la Presidencia de Juan Manuel Santos “fue nombrado como cuota política de la empresa Odebrecht y de Luis Carlos Sarmiento Angulo”. Según ella, esto fue “para garantizar que toda la contratación entregada a la empresa Odebrecht fuera destinada a empresarios que a su vez le iban a entregar las comisiones a congresistas”.

“Una vez se hace fiscal comienza a taparle la olla podrida a cada político, no solo de la región caribe sino de toda Colombia”, prosiguió, asegurando que eran denuncias de corrupción que implican a varias presidencias: “Tenía que garantizar que todo quedara tapado”, señaló.

“Ahora que se ve inmerso en una investigación él sale de Colombia y a él no lo persiguen, cuando es uno de los corruptos más grandes”: Aída Merlano, sobre Néstor Humberto Martínez

Merlano también cuestionó que sus mentores políticos metieron en su sede política a la candidata de Cambio Radical Lilibeth Llinas, y dice que la prueba de que todo era un montaje es que cuando hicieron el allanamiento solo la acusaron a ella y ni siquiera mencionaron a Llinas.