Las declaraciones del estudiante de 20 años, que fueron recogidas por El Tiempo, indican que hacia las 10 de la noche, del sábado 3 de febrero, recibió un mensaje de WhatsApp de Lina: “Me dijo: ‘Bueno, qué es lo que hay ome (sic) y me manda un audio donde me dice: ‘Ya tengo las pepas, qué es lo que hay, qué es lo que hay. Yo le respondo: Póngase seria. ¿Dónde están? Y me dice que en el restaurante Primi”.
El joven explicó que cuando Lina hablo de “las ‘pepas’ hacía alusión al “estimulante” que él conoce “como éxtasis”. Esparza agregó: “Ella estaba con María Andrea. Supongo que estaban solo las dos, porque llegan juntas al restaurante”.
En su testimonio, Esparza afirmó que llegaron al Mint Social Club hacia la una de la mañana y que varias de las personas que estaban con María Andrea esa noche consumieron éxtasis voluntariamente.
En el relató contó: “Luis Miguel [Flórez] se acerca a mi carro y me dice: ‘Ve, tengo media pepa’. Y yo le digo, ‘Uy, venga pa’cá’ (sic) (…) Él tenía una pepa. La parte y me da un pedazo a mí, se queda él con un pedazo y tengo entendido que el otro pedazo se lo da a Daniel [Barón]”.
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En otro fragmento del testimonio, citado por el medio, el universitario agregó que una vez en el amanecedero pidieron lo que iban a consumir, que fueron “aguas, Red Bulls y la primera botella de aguardiente”. Esparza especificó que pidieron “entre 6 a 8 botellas de aguardiente”.
Además, el joven contó que Lina no consumió aguardiente, pero sí tomó “una copa de whiskhy con los administradores y conocidos de Mauricio Ladino”. Este hombre, 10 años mayor que los demás jóvenes, “tiene antecedentes por narcotráfico”, según declaraciones del abogado de la familia Cabrera, Jaime Granados.
Entre tanto, Alejandro Cadena, abogado de las amigas de María Andrea, señaló que es una “canallada” que quieran enlodar a León, porque “era la mejor amiga de María Andrea”. Cadena le dijo a El Tiempo que ella “ella es la más sana del grupo, nunca bebía” y “por eso, con frecuencia y a manera de chanza le hacían bromas”. “Se podría decir, con respeto, que era la mojigata del grupo”, agregó.
Sin embargo, los fragmentos de la declaración de Esparza que divulga El Tiempo no dejan claro si María Andrea tomó voluntariamente el éxtasis o le fue suministrado sin su conocimiento.
La versión del joven dice: “Lo que sí vi fue que María Andrea tomó bastantes Red Bulls (…) Pero en ningún momento vi que consumiera algún tipo de sustancia. No me consta”.
Esparza agregó que María Andrea se empezó a sentir mal y vomitó hacia las tres y media de la mañana. Es decir, dos horas y media después de que llegaron al amanecedero. Tiempo en el que la joven recibió la mezcla de aguardiente y éxtasis que deterioró su salud.
De ese momento de la noche, el joven contó: “Dicen que vomitó, pero yo jamás vi el vómito. (…) Ella estaba vomitando, yo estaba más o menos a tres metros. Ahí sale Luis Miguel con María Andrea. La veo borracha y salimos por la puerta. En ese momento empezó a decir Lina: ‘Te quedas en mi casa, María Andrea’. Y ella mueve la cabeza y dice que sí”.
El abogado Cadena agregó en el diario que María Andrea y sus amigas sospecharon esa misma madrugada que les habían echado algo en el trago, y que eso “quedó registrado en varios chats que ya están bajo custodia de la Fiscalía”.
Con eso concuerda Granados, que días anteriores afirmó en Noticias Caracol que cuando estaban en el bar “al parecer hubo reclamos que ella [María Andrea] y sus amigos le hicieron a los acompañantes, porque al parecer ellos colocaron algo en sus bebidas”.
El abogado señaló que las amigas de María Andrea le dijeron a la Fiscalía que los acompañantes habrían confesado “en el camino al apartamento […] que sí se les había ido la mano en lo que le habían echado”.
Entre tanto, el diario no especifica si el joven entregó detalles de con quién o hacia dónde se fue María Andrea. Pues Granados agregó en el noticiero que la supuesta confesión se habría dado “en dos momentos: en el bar y en el vehículo cuando iban transportándolas al apartamento de una de ellas”.
Esas afirmaciones serán confrontadas con las versiones de las amigas, y demás personas que estaban esa noche en el club Mint.
Esparza, el joven que entregó esa declaración, es estudiante de Ingeniería Industrial y es hijo de Jaime Esparza Rhenals, zar del chance en Bogotá. Además de las personas que mencionó en su relato, esa noche María Andrea estaba acompañada de María Carolina Daza y Johana Cano.
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