Otro hecho violento sacudió a Transmilenio y a Bogotá, no solo porque terminó en el asesinato de una persona, sino porque la víctima fatal era un niño de 14 años. Las circunstancias que rodearon este crimen lo hacen aún más absurdo, y vuelven a evidenciar el grado de inseguridad en que se mueve el sistema masivo de transporte público insignia de la capital.
Los bogotanos volvieron a tener noticias de Transmilenio en las últimas horas, ahora por cuenta del homicidio del niño John Alza, atacado por un energúmeno al que, al parecer, piso sin querer.
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El terrible hecho ocurrió a la altura de la calle 13 con carrera 32 dentro de un bus articulado que cubría la ruta F23, que hace el trayecto entre la estación de Las Aguas y el Portal de Las Américas.
Datos fragmentarios ofrecidos por Caracol Radio indican que el agresor es un “ciudadano extranjero” que, furioso, atacó al niño “con una puñalada en el tórax”.
El coronel Jáder Llerena, comandante de la Policía de Transmilenio, dijo a medios que fue “un caso de intolerancia”, en el que el menor de edad “tropieza accidentalmente contra otra persona y se genera una gresca”.
“En esta gresca sale lesionado el menor de edad y allí es donde se produce una lesión fatal de este menor”, agregó el oficial. “Estas personas nos refieren que alguna de ellas se encontraba en estado de embriaguez. Por eso se produce este evento”.
De acuerdo con Noticias Caracol, al menor lo acompañaba una mujer que también resultó herida. Ella no fue identificada en primera instancia.
“La invitación a la ciudadanía para que denuncie todas las acciones que se están realizando, que generemos más tolerancia, más respeto hacia la vida y a todas las personas”, fue lo otro que atinó a decir el comandante de la Policía de Transmilenio.
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