Un artículo de El Espectador hace la denuncia sobre la cual la Universidad de los Andes no ha dado respuesta de por qué tomó la decisión y el Ministerio de Educación no se ha pronunciado.

Luego de que los alumnos fueron admitidos, compraron útiles y se instalaron en la ciudad, la universidad les envió una comunicación el 16 de enero, un día antes de comenzar la inducción, en la que les decía que ya no estaban matriculados, y responsabilizó de la situación al Icetex, que no había desembolsado los montos correspondientes a la matrícula, destaca El Espectador.

Y el diario capitalino recoge este escueto y crudo aparte de la comunicación: “Como hasta la fecha el Icetex no ha aprobado ningún apoyo para los beneficiarios del componente de Excelencia del programa de Generación E, usted no se encuentra matriculado en la Universidad”.

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Los padres de los estudiantes se reunieron al día siguiente con las directivas de la universidad, destaca El Espectador, y les dijeron que les guardaban el cupo para el semestre entrante, pues los cupos de sus hijos ya habían sido ocupados por estudiantes que habían pagado. Mientras tanto, les ofrecieron la inscripción a un ‘premédico’.

Los padres dicen que por un interés financiero de la institución educativa se les están vulnerando los derechos de sus hijos a la educación.