‘Retornar para Sobrevivir’, es el nombre de este proyecto que representa la visión y el estudio de una mirada joven, en busca de sus memorias ancestrales, a través de las huellas que marcaron las texturas de la cultura material, sus oficios y sus luchas cargadas de disensos, fugas y resistencias sobre el río más grande de Colombia.

A lo largo de los años, Honda, ha sentado las bases de su historia artística y cultural, sobre la cuenca del río Magdalena, construyendo uno de los museos más importantes y representativos a nivel nacional, que integra un intercambio de conocimientos y saberes relacionados a la conservación ambiental.

Suministrada: para El Nuevo Día.
Suministrada: para El Nuevo Día.

Las 21 obras adquiridas, se integrarán para ampliar el relato del museo: “Navegación y Rostros de un Río Mundo”, que sobrevive en su contexto central a la indiferencia, olvido, nacimiento y muerte, de un ciclo en eterno retorno, que acompaña a las comunidades asomadas en sus orillas y aclaman ser escuchados. “Estas obras se realizan en una retrospectiva de la relación que se tiene con la naturaleza, y entrarán a formar parte de la colección permanente del río”, informó Juanita Eslava, miembro de la oficina de comunicaciones del Museo del Río en Honda.

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La exhibición estará disponible hasta el sábado 26 de febrero, a partir de las 6 de la tarde, sin embargo el museo continuará sus actividades de exposición bajo el proyecto inicial, hasta el 26 de abril de 2022 en la Morada Rosada y en las salas temporales del museo de Honda.

Esta actividad se ha visto beneficiada por los jóvenes, gracias a la beca del Programa de Fortalecimiento de Museos y la Dirección de Artes del Ministerio de Cultura del proyecto: Reactivarte Arte Joven 20×21.

Expositores:

Artistas del Tolima: Andrés Mora, Laura Piñeros Varón, Jaime Bolaños, Carlos Zúñiga, Javier Morales, Luis Jerónimo Orozco, Mario Alexander Rodríguez, Mónica Montenegro, Paula Milena Sánchez, Silvia Triana, Santiago Cuartas Mayolo.

Artistas nacionales: Jean Paul Lozano, Juan David Henao, Linda Esperanza Aragón, Cristian Torres, Daniel Giraldo, Gwen Rozo, Llona Tarcitano, Santiago Ríos Gómez, Sergio Díaz y Vanesa Nieto.

Obras invitadas de Hernando Bazurto y Andrés Salas.

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Contexto de las exposiciones temporales

Suministrada: para El Nuevo Día.
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Habitación 1:

Paisaje interpretado, fotografía, pintura y collage. Evoca un pasado histórico; integra geografía excepcional para la ocupación de oficios en el finisterre, la observación detallada de su fauna y el valor sagrado de la vida de sus habitantes en la metáfora del oro.

Habitación 2:

Huella de la Materialidad. Expone la afectación de los entornos naturales y su lucha a pequeña y gran escala, el valor de la ruina y las cicatrices que dejan huellas imperceptibles. Texturas, pigmentos y minerales que hacen visible el más mínimo detalle.

Habitación 3:

Oficios y saberes del río. Ensayos y documentales fotográficos de areneros, lavanderas y pescadores artesanales, entre muchos otros oficios que insisten en permanecer bajo la condición del río, que proporciona los elementos cotidianos y vitales para la sobrevivencia y el aprovechamiento de los recursos.

Habitación 4:

Retornar. El oficio de la alfarería presenta objetos cotidianos y tradicionales del proceso industrial y sus nuevas materialidades. El barro abre el camino de resistencia de la naturaleza y los afectos de lugares en abandono.

Habitación 5:

Sobrevivir. El río resiste a pesar del quebranto, pero no se hunde. La voz de los abuelos insiste en la enseñanza del buen vivir, exponiendo voces de aliento y fuente de vida en el río.

Habitación 6:

Después del oro Imágenes que se disuelven, aparecen y desaparecen, memoria, repetición, pérdida y silencio. Territorios materiales e inmateriales que se mezclan en la promesa de una riqueza estéril y extranjera. Sala temporal: Trazo y símbolo. El relato de lo que se ve o “es invisible a los ojos”, el sueño, el mito, la tradición familiar o el gran paisaje trazado por el viajero, en el inspirador lenguaje onírico.