La polémica por el supuesto maltrato del congresista John Fredy Núñez a uno de los integrantes de su esquema de seguridad ha estado en el ojo del huracán político este miércoles. Desde las primeras horas del día, la Unidad Nacional de Protección (UNP) señaló públicamente que el representante a la Cámara por las curules de Paz habría manejado borracho y maltratado al esquema de seguridad que le fue asignado.

(Lea también: Congresista borracho habría maltratado a su escolta y casi causa una tragedia)

Aún así, el político señaló a través de un comunicado de prensa que eso no fue así. Según él, lo que ocurrió fue que “se presentó un malentendido con el señor José Uriel Taborda Arango, funcionario asignado por la Unidad Nacional de Protección a mi esquema de seguridad”. Adicionalmente, el legislador manifestó que “bajo ninguna circunstancia se presentaron hechos de violencia física de manera directa que generaran lesiones personales”.

En su comunicado, el representante pidio disculpas si su “comportamiento generó malestar en el funcionario de la UNP”. De igual manera, Núñez aseguró que ha sido víctima de “persecución política desde el momento en que fui elegido como Representante a la Cámara“. De acuerdo con él, esto es algo que “han aprovechado para desinformar sobre mi supuesta renuncia, lo cual nunca he pensado realizar. Esta es la forma de actuar de los contradictores políticos”.

(Lea también: A congresista señalado de maltratar a su escolta le cae investigación encima)

Por su parte, la UNP sostuvo que “deplora y condena los hechos bochornosos protagonizados por el parlamentario del Caquetá, Jhon Fredy Núñez Ramos, que el pasado 23 de diciembre, en estado de alicoramiento, maltrató y lastimó a las personas de protección que lo acompañaban”.

Lee También

Igualmente, la UNP detalló que Núñez no solo habría puesto en riesgo su vida, al conducir ebrio el vehículo blindado, proporcionado por el Estado, sino también la vida de su esposa, de los agentes de Policía y personal de protección “que tuvieron que soportar la patanería y los excesos del protegido”.