Habitantes de los poblados de El Callao y Guasipati del estado venezolano Bolívar, fronterizo con Brasil, protestaron este lunes contra la negativa de los comercios de recibirles billetes de 50.000 bolívares, el de más alta denominación hasta marzo.

El Callao, que ha sido escenario de disturbios en años anteriores por temas relacionados al dinero en efectivo, fue centro de conatos de saqueos este miércoles 26 de mayo, que ahondan la crisis en Venezuela, según reportes en redes sociales de algunos opositores, debido al veto que se le ha puesto al billete que, como otros, ha perdido su valor en medio de la inflación, que hasta abril llegaba al 240,5 %, según el Observatorio Venezolano de Finanzas.

El exdiputado por el estado Bolívar, el opositor Américo De Grazia, dijo en su cuenta de Twitter que los comercios no estaban aceptando los billetes de 50.000 del Banco Central de Venezuela (BCV), el cual no alcanza ni para pagar el transporte, pero sí dólares y oro.

De Grazia acompañó los mensajes con varios videos en los que se observa a un grupo numeroso de personas intentando empujar un vehículo y gritando, mientras que en otro material se ven decenas de personas aglomeradas frente a un negocio del que se denuncia un saqueo.

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Por su parte, el partido opositor La Causa R dijo a través de la misma red social que el domingo en la población conocida como El Manteco, ubicado, igualmente, en el estado Bolívar, también se presentó una situación similar.

“¿La razón? No aceptan billetes de 50.000 bolívares y las autoridades brillan por su ausencia. Esto ha generado saqueos ante la imposibilidad de comprar alimentos”, aseguró el partido.

Las autoridades no se han pronunciado sobre lo que sucede en la zona

Venezuela enfrenta desde 2017 una hiperinflación que ha pulverizado el salario y el poder adquisitivo de sus habitantes.

En medio de este contexto, el Gobierno anunció una reconversión monetaria en agosto de 2018 al ordenar eliminarle cinco ceros a la moneda nacional, que entonces se llamaba bolívar fuerte y que pasó a llevar el apellido de “soberano”.

Desde entonces, el BCV ha ampliado en dos oportunidades el cono monetario (conjunto de monedas que existen y circulan simultáneamente en un país).

La última vez ocurrió en marzo pasado cuando el ente emisor anunció la incorporación de los billetes de 200.000, 500.000 y 1.000.000 de bolívares, este último equivalente a 52 centavos de dólar para ese momento y hoy, menos de 30 centavos, que no alcanza sino para comprar una barra de pan.

Y anteriormente, ocurrió en junio de 2019 cuando incorporó los billetes de 10.000, 20.000 y 50.000 bolívares, que entonces equivalían a 1,62; 3,25 y 8,14 dólares, respectivamente, después de que casi no había recursos para imprimirlos.

Pero la moneda venezolana ya había enfrentado antes un proceso de reconversión. En 2008 el entonces presidente Hugo Chávez había lanzado otro proceso de reconversión monetaria que le quitó tres ceros a la moneda, con lo que pasó a llamarse bolívar fuerte.

Es decir, a la moneda actual, denominada oficialmente bolívar soberano, le han sido amputados ocho ceros.