Sin embargo, pudo haber más vidas que lamentar de no haber sido por la acción de Stephen Willeford, de 55 años, que tomó un arma y confrontó al asesino, al momento en que salía de la iglesia, ubicada en el pequeño pueblo de Sutherland Springs, informa Business Insider.

Willeford salió con su rifle luego de que su hija le informara de lo que estaba pasando a pocos metros de su casa. El hombre, que no tiene ningún tipo de experiencia militar, estuvo cara a cara con el agresor, que recibió un disparo en el costado del torso, que no le hizo daño porque tenía un chaleco antibalas. Eso hizo que el asesino huyera, agrega The Telegraph.

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Kelley, que atacó a los creyentes con un arma de tipo militar, salió del lugar y huyó en su carro. En ese momento, Willeford se unió a Johnnie Langendorff, otro poblador que pasaba por el lugar en su camioneta, y los dos empezaron a perseguir al asesino.

La persecución terminó cuando Kelley perdió el control de su vehículo y se estrelló. Langendorff y Willeford se quedaron vigilando al hombre hasta que la policía llegó y lo encontró muerto con una herida de bala. La hipótesis que se maneja es que Kelley se suicidó.

Video de la escena del tiroteo, momentos después de su ejecución: