Isacson cree que con la investigación y posterior renuncia de Álvaro Uribe a su asiento en el Senado de la República harán que el presidente electo, Iván Duque, se libere de la influencia de su jefe político a partir de 7 de agosto próximo, cuando tome posesión de la primera magistratura del Estado. En The New York Times, el analista dijo:

“Duque es mucho más moderado que la mayoría de su partido, incluyendo a Uribe. […] Teniendo a Uribe fuera del panorama vuelve a Duque menos dependiente de la línea dura para gobernar”.

En ese mismo sentido habló el economista Jorge Restrepo en Bloomberg, donde aseguró que la salida de Uribe del Congreso, a pesar de que puede representar un golpe para el apoyo del presidente Duque en la rama legislativa, puede significar un impulso para actuar independientemente de su mentor.

Isacson también habló para ese medio británico, y dijo que las recientes noticias hacen más difícil para el partido de Duque y Uribe, el Centro Democrático, mover la agenda legislativa del presidente en el Senado. “Nadie más en la bancada del partido tiene el peso político suficiente para hacer la presión necesaria”, dijo.

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El ‘Times’ recogió también la opinión del politólogo y columnista Pedro Medellín, que se refirió al asunto desde otro punto de vista: dice que, sin dudas, la salida de Uribe del Senado afecta a su partido y cambia las reglas de juego para la coalición política en el Congreso.

Este martes, el expresidente Uribe anunció a través de su cuenta de Twitter que renunciará a su curul en el Senado con el argumento de que no quiere que su defensa interfiera con las tareas legislativas, luego de que la Corte Suprema de Justicia lo llamara a indagatoria por presunta manipulación de testigos.