Hasta ahora, sabemos de 16 muertos y 59 heridos, 25 de ellos hospitalizados. La información se está actualizando”, dijo Serguéi Kruk en un mensaje el martes a primera hora en Telegram.

En su mensaje, Kruk afirmó que sus equipos estaban trabajando “de manera intensa” en “las labores de rescate, la retirada de escombros y la extinción de fuegos” y que “continuarán día y noche”.

El presidente ucraniano Volodimir Zelenski denunció la acción como “uno de los actos terroristas más descarados de la historia europea“, señaló en un video publicado en Telegram.

“Una ciudad pacífica, un centro comercial ordinario, dentro había mujeres, niños, civiles ordinarios”, añadió Zelenski.

 

Previamente, había explicado que “los ocupantes dispararon un misil contra un centro comercial donde se encontraban más de mil civiles. El centro comercial está en llamas y los equipos de rescate están luchando contra el fuego”.

Acompañó su mensaje con un vídeo en el que se ve el centro comercial en llamas, envuelto en grandes nubes de humo, con camiones de bomberos y una docena de personas en el lugar.

En otras imágenes difundidas por los servicios de rescate se pueden ver los restos calcinados del edificio con los bomberos y el personal de limpieza trabajando.

Según la Fuerza Aérea de Ucrania, el centro comercial fue atacado con misiles antibuque Kh-22 disparados desde bombarderos de largo alcance Tu-22 desde la región rusa de Kursk.

“El tiro del misil contra Kremenchuk alcanzó un lugar muy frecuentado que no guardaba relación alguna con las hostilidades”, indicó en Facebook Vitali Maletsky, alcalde de esa ciudad, en Facebook.

Dmytro Lunin, gobernador de la región de Poltava, donde se sitúa la ciudad que antes de la guerra tenía 220.000 habitantes, un “crimen de guerra” y un “crimen contra la humanidad”, así como un “acto de terror no disimulado y cínico contra la población civil”.