Elliott Abrams, representante especial de Estados Unidos para la crisis venezolana, señaló que las acciones de estos grupos guerrilleros, “profundamente involucrados en el tráfico de drogas”, afectan no solo la seguridad de la región sino también la de Estados Unidos, y amenazan con aumentar el flujo de migrantes venezolanos a países suramericanos.

“Hemos tenido conversaciones durante todo el año con el gobierno de Colombia porque hay una importante disidencia de las Farc y especialmente presencia del Eln en Venezuela y no está enfrentada al régimen; está con la ayuda del régimen y la cooperación del régimen”, dijo Abrams a periodistas.

Iván Márquez, exnúmero dos de la guerrilla Farc, disuelta tras la firma de la paz en 2016, anunció en un video conocido este jueves que retomó las armas junto con otros jefes rebeldes que se apartaron del pacto, entre ellos Jesús Santrich, acusado por Estados Unidos de haber conspirado para traficar cocaína después de sellar el acuerdo con el gobierno colombiano, y actualmente prófugo de la justicia.

Alias 'Uriel'

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Maduro aseguró a fines de julio que ‘Márquez’ y ‘Santrich’ eran “bienvenidos a Venezuela”.

En el video, ‘Márquez’ sostiene que el nuevo grupo armado buscará coordinar “esfuerzos” con el Ejército de Liberación Nacional (Eln), en armas desde los años 1960.

Abrams dijo no haber visto el video, pero consideró que esto “por supuesto” afectaría la seguridad en Venezuela y Colombia.

“Es una gran preocupación, y parte de esa preocupación es, una vez más, que el régimen en Caracas parece estar fomentando este tipo de actividades, esencialmente entregando partes del país, particularmente al Eln”, puntualizó.