“Desconectar el ventilador es algo traumático y doloroso a nivel emocional. A veces siento que soy en cierta forma responsable del fallecimiento de esa persona”, aseguró la mujer en diálogo con la BBC News.

Nittla, de igual manera, enfatizó en el informativo inglés que es triste ver cómo las personas mueren solas; incluso, aseguró que es “muy difícil de presenciar” cuando el paciente sigue luchando por respirar.

Emmanuel Macron y Angela Merkel

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La enfermera, quien lleva trabajando más de 16 años en el Servicio Nacional de Salud, señaló en la cadena británica que un equipo de médicos es el que toma la decisión de finalizar la terapia luego de evaluar varios factores, como la edad y la posibilidad real de recuperación de la persona.

“Tengo pesadillas. Me cuesta dormir. Me preocupa contagiarme. Lo hablamos entre colegas y todos estamos asustados. Apenas termino mi turno pienso en los pacientes que han muerto, pero trato de desconectarme cuando salgo del hospital”, agregó Nittla en el medio inglés.

A pesar de que hace algunos meses sufrió de tuberculosis y su capacidad pulmonar se disminuyó, la experimentada enfermera puntualizó en la BBC que no va a dejar su profesión en medio de la pandemia del COVID-19.

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De acuerdo con el último informe, en el Reino Unido se han registrado hasta el momento 17.337 decesos asociados al virus y 130.172 casos de contagio confirmados, siendo una de las naciones más afectadas con el brote.

El diario The Telegraph, entre tanto, señaló la semana pasada que el 33 % del personal sanitario británico está infectado con el coronavirus debido a la escasez de equipos de protección que hay en los centros médicos.