Pese a que el Tribunal de Justicia de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental decretó el pasado 30 de noviembre que debía poner a Saab de inmediato bajo arresto domiciliario, Cabo Verde rechazó ese fallo formalmente este martes.

El empresario, que lleva en prisión preventiva desde junio pasado, alegó que tiene problemas de salud que requieren la atención de un médico fuera de la cárcel en la que está recluido, así como acceso a su familia y abogados.

La Corte de Barlavento, sin embargo, puntualizó que la Corte de Justicia de la CEDEAO no tiene ninguna competencia para obligar al Estado de Cabo Verde al cumplimiento de sus respectivas decisiones.

“Cabo Verde no firmó, ni mucho menos ratificó, el Protocolo de 2005, que atribuye competencias al Tribunal de la CEDEAO sobre cuestiones relativas a la violación de derechos humanos. Por tanto, la competencia para determinar la liberación o la sustitución de medidas cautelares es de los tribunales nacionales”, precisó.

Preocupación de Venezuela

La decisión de la corte caboverdiana se conoció luego de que los abogados de Álex Saab instaran el pasado 9 de diciembre al primer ministro Ulisses Correia e Silva a cumplir la orden del tribunal africano.

Los letrados amenazaron, incluso, con “pedir al órgano competente de la CEDEAO que imponga sanciones a ese país por no cumplir con sus obligaciones”. Dos días después, el gobierno de Venezuela expresó su “preocupación” por la demora de las autoridades para poner en arresto domiciliario al barranquillero

Saab, acusado de ser el testaferro del régimen de Nicolás Maduro, fue detenido el 12 de junio en el Aeropuerto Internacional Amilcar Cabral tras una petición de Estados Unidos cursada a través de la Interpol por supuesto blanqueo de dinero.