En el final de su faena, Ureña fue volteado fuertemente, sufriendo una cornada en el muslo derecho, por lo que tuvieron que llevarlo rápidamente a la enfermería y no pudo continuar la corrida.

En la enfermería fue intervenido Paco Ureña de una “cornada en tercio superior, cara interna del muslo derecho con dos trayectorias: una de 25 centímetros hacia arriba y hacia fuera que produce desgarro muscular y hemorragia en colaterales venosos, con contusión del paquete vasculo-nervioso femoral; y otra trayectoria hacia dentro hasta plano óseo femoral. Pronóstico grave”.

Tras el incidente, el ambiente en el coliseo se tornó tedioso, pese a los sendos trofeos que pasearon después los toreros Diego Urdiales y Toñete.