El funcionario, Ángel Enrique Sarmiento, indicó esta tarde que todos los niños que estaban en el colegio durante el terremoto del martes y quedaron atrapados, o bien están internados en hospitales, o ya están en sus casas o, lamentablemente, perdieron la vida en la tragedia.

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Como ya se había anticipado, el nombre de ‘Frida’, que se convirtió en un símbolo fantasma de la tragedia, posiblemente no correspondía con el de la persona que supuestamente estaba sepultada por la estructura colapsada. Además, en los registros del colegio no había ninguna niña que respondiera a ese nombre. Ahora se confirma que tal persona nunca estuvo allí.

Sin embargo, sí hay alguien entre los escombros: una mujer que cumplía labores de aseo en el colegio. Las labores para rescatarla ya están en marcha, informó el funcionario al medio Excélsior.

La única Frida que sí existe en México, y está activamente relacionada en la tragedia del país, es una perrita labrador rescatista, que ha ayudado a salvar varias vidas en las últimas horas. Además, ha participado en otros rescates en los que ha ayudado a socorrer a al menos 52 personas.

El caso de Frida inevitablemente remite al recuerdo del terremoto del 19 de septiembre de 1985, exactamente 32 años antes del sismo del martes pasado, cuando se difundió la historia de ‘Monchito’, un niño que supuestamente quedó sepultado y con quien se dijo se había logrado establecer comunicación.

Al terminar las labores de rescate, todo el mundo se dio cuenta de que ‘Monchito’ nunca había existido, y quedó en el aire la respuesta a la pregunta de qué había sido el niño: ¿una invención colectiva, o una maniobra de desviación del gobierno, incapaz de atender la tragedia? Nunca se supo, y tal vez no se sabrá. Ahora surge la misma pregunta, pero con Frida, un fantasma que conmovió al mundo y a México, pero que no pasó de ser un producto de la imaginación.