Por: France 24

France 24 la componen cuatro cadenas mundiales de información continua (en francés, árabe, inglés y español), que emiten las 24/7 en 355 millones de hogares en los 5 continentes. France 24 cuenta con 61,2 millones de telespectadores semanales (medición realizada en 67 países de los 183 en los que se emite al menos una de las cadenas) y es el primer ca...

Este artículo fue curado por pulzo   Dic 18, 2025 - 1:16 pm
Visitar sitio

<![CDATA[

Taiwán vuelve a estar en el foco de las preocupaciones en el continente asiático, luego de que la premier de Japón, Sanae Takaichi, dijera que una acción militar de China en ese país representaría un problema de seguridad nacional para la isla nipona y Tokio no descartaría desplegar sus Fuerzas de Autodefensa.

Estas declaraciones hechas en la Cámara Baja del Parlamento japonés desencadenaron una escalada diplomática entre Beijing y Tokio.

También produjeron alertas de viaje, cancelación de proyecciones cinematográficas y una creciente narrativa en los medios digitales chinos de la amenaza que podría representar Japón en la región, evocando a su época imperial.

Lee También

Leer tambiénEscalada diplomática entre Japón y China: advertencias a ciudadanos, boicot aéreo y disputa en torno a Taiwán

Pero no es la primera vez que Taiwán encabeza las conversaciones entre Tokio y Beijing.

En 1895, luego de la victoria de Japón en la primera guerra sino-japonesa, el gobierno de Qing tuvo que ceder Taiwán a Japón.

Esto cambió años después, cuando el país del sol naciente perdió la Segunda Guerra Mundial y tuvo que renunciar a todos los territorios que ocupó en China.

No obstante, Beijing reclama la isla democrática de Taiwán y asegura que tarde o temprano regresará a su poder, así como no descarta el uso de la fuerza para tomar el control.

Ante este escenario, el Gobierno taiwanés rechaza esas afirmaciones y se considera soberano. Pero, ¿qué opinan los taiwaneses? France 24 conversó con algunos ciudadanos.

En Taiwán, la vida continúa con normalidad. Así lo describe Michelle Chen, aunque cree que algunas declaraciones del Gobierno taiwanés pueden ser innecesariamente provocadoras y contraria a la paz que los ciudadanos desean.

“No creo particularmente que China vaya a provocar al mundo y espero que la situación no se deteriore rápidamente. Me preocupa más el impacto económico que el aspecto militar. Las restricciones comerciales, la desestabilización de las cadenas de suministro y que la presión sobre la industria tengan un impacto directo en nuestra vida cotidiana”, afirma Chen a France 24.

La taiwanesa indica que el estilo de vida no ha cambiado en los últimos años, pero las crecientes tensiones obligan a los ciudadanos a replantearse continuamente el futuro y el impacto económico que cualquier acción militar podría ocasionar.

“El mundo suele exagerar sobre la situación de Taiwán, pero en realidad, lo que la mayoría de los taiwaneses desean es paz y estabilidad. No buscamos hostilidad con China, sino que preferimos mantener, si es posible, una relación amistosa y constructiva. Taiwán no está atrapado entre grandes potencias, es un lugar que busca su propio camino, que respeta la diversidad, la libertad, y aspira a una coexistencia pacífica”, destaca Chen.

Al preguntarle por Japón y la reciente disputa diplomática, la taiwanesa agrega que la imagen sobre Japón es positiva, pero que cualquier conflicto será primero de Taiwán, antes que de Japón o Corea del Sur.

La unificación como objetivo

Para los taiwaneses, la llegada al poder de Xi Jinping en 2013, representó un aumento de las capacidades militares y de seguridad de China.

Liang An Wei cumplió el servicio militar obligatorio en Taiwán y ve con preocupación el objetivo político de unificación de Beijing.

“Durante un reciente discurso público del presidente de Taiwán, Lai Ching-te, señaló que se espera que China inicie un ataque contra Taiwán en 2027. En los últimos años se han producido múltiples incidentes en los que aeronaves y buques militares chinos han ingresado a la Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) de Taiwán o han cruzado la línea media del Estrecho de Taiwán. Estas acciones son consideradas como amenazas a la seguridad y la soberanía de Taiwán”, dice Liang An Wei a France 24.

No obstante, el joven destaca que la mayor preocupación es que se produzca la unificación con China y esto implique la pérdida de las libertades personales, las instituciones democráticas, la libertad de expresión y su estilo de vida.

Leer también¿Cómo han sido históricamente las relaciones entre China y Japón?

“Existe un temor generalizado de que Taiwán pueda enfrentar condiciones similares a las de Hong Kong o el Tíbet, donde las leyes de seguridad nacional han permitido un mayor nivel de vigilancia, la criminalización de la disidencia y una reducción de la autonomía local. Además de la eliminación de elecciones y el nombramiento de líderes por parte del Partido Comunista Chino”, resalta Liang An Wei.

El taiwanés sugiere que un conflicto en Taiwán afectaría el suministro de energía y rutas marítimas de Japón, pero para muchos ciudadanos la imagen de la isla nipona está influenciada por la época imperial.

“Muchos países todavía ven a Taiwán sólo como una pieza dentro del rompecabezas de Japón o China, pero pasan por alto el hecho de que somos una sociedad democrática con su propia opinión pública y capacidad de toma de decisiones. No nos limitamos a reaccionar a presiones externas”, expresa Liang An Wei.

La narrativa de China

Para la doctora Tomoko Ako, profesora de la Universidad de Tokio, el comentario de Takaichi avivó viejas narrativas ideológicas en Japón.

El debate se reabrió entre sectores de izquierda y derecha, particularmente entre quienes se identifican como pro-China o anti-China. Esto les impide profundizar en las complejidades de la escalada diplomática.

“Viajaba con frecuencia a China, pero ahora no lo estoy haciendo por la reciente disputa. Beijing es un gobierno autocrático, donde el acceso a la información depende de un VPN, y las discusiones de la disidencia se disfrazan hasta de conversatorios culturales. Por el contrario, en Japón hay democracia, mucho ruido en las redes sociales y emoción”, relata Ako.

La experta advierte que China intenta imponer su narrativa ante el mundo, pero cree que la respuesta de Japón para disminuir las tensiones no se debe producir desde la emoción.

La profesora considera que el Gobierno de Takaichi debe analizar muy bien, antes de responder a las acusaciones sobre el resurgimiento del militarismo en Japón.

“Si reaccionamos emocionalmente, en cierto modo jugamos el juego que espera el Gobierno chino. Ellos envían narrativas esperando una reacción emocional japonesa. Por eso, aunque debamos responder, deberíamos hacerlo con cabeza fría y de forma estratégica para poder contrarrestar con eficacia”, explica Ako.

La investigadora sostiene que los mensajes -hasta en inglés de China- suelen ser convincentes y claros. Por el contrario, el partido oficialista de Japón, no logra comunicarse de forma precisa.

“Los japoneses no somos buenos explicando de manera convincente y completa con palabras. Y existe un bajo nivel de globalización en Japón, lo que hace difícil explicar a la comunidad internacional qué pensamos y cuáles son los problemas con China”, dice la profesora universitaria.

Leer tambiénChina insta a EE. UU. a suspender “inmediatamente” armas a Taiwán tras aprobar un paquete por USD 11.000 millones

Ako cree que cuando China duda sobre la posesión de Okinawa, el Gobierno nipón podría responder basado en el Estado de Derecho y la democracia, algo que se diferencia de China.

“Debemos contemplar varios escenarios en los próximos años en la región. El peor es el inicio del conflicto militar entre Taiwán y China, con implicaciones para Estados Unidos y Japón. Si eso se da, un factor clave sería la postura de Estados Unidos y la economía China, que ya no se ve tan estable como antes”, añade Ako a France 24.

Para la taiwanesa Lee Sin Yu, quien trabaja en la industria hotelera, las amenazas y la narrativa de China son tan comunes que los ciudadanos terminan acostumbrándose.

“Las recientes declaraciones de Takaichi me dieron esperanza, pero creo que, al final, tanto Japón como Corea del Sur actúan bajo el respaldo de Estados Unidos. Por lo que, no espero que Japón adopte un papel decisivo o realmente a favor de Taiwán”, admite Lee Sin Yu a France 24.

Entre advertencias militares y tensiones diplomáticas, los taiwaneses insisten en mantener su lucha por la paz, libertad y derecho a decidir su propio futuro.

Para ellos, Taiwán no es solo una ficha en la disputa entre China y Japón, sino una sociedad que observa con cautela, esperanza y temor cómo las decisiones de las potencias económicas pueden alterar, de un momento a otro, su destino.

]]>

* Pulzo.com se escribe con Z

Lee todas las noticias de mundo hoy aquí.