Según las autoridades turcas, las víctimas se encuentran en Elazig, lugar del epicentro, y en la aledaña de Malatya, al suroeste.

No se facilitó ninguna estimación del número de habitantes que se encontraban en los edificios que se derrumbaron. Mientras tanto, algunos habitantes permanecieron en la calle con temor a las réplicas y encendieron hogueras para calentarse del frío.

“Fue horrible, los muebles se nos cayeron encima. Salimos corriendo” explicó Melahat Can, de 47 años, que vive en la ciudad de Elazig. “Pasaremos los próximos días en una granja fuera de la ciudad”.

El presidente turco, Recep Tayyp Erdogan, anunció que se ordenaron “todas las medidas necesarias” para atender a las zonas afectadas y que envió a varios ministros al lugar. “Con todas nuestras instituciones, sobre todo la AFAD y la Media Luna Roja, estamos al lado de nuestro pueblo”, indicó en un mensaje publicado en Twitter.

Las salas deportivas, las escuelas y las bibliotecas abrieron sus puertas por la noche para acoger a las personas que tuvieron que huir de sus hogares después del terremoto. La televisión turca difundió imágenes de los habitantes, aterrados, saliendo fuera de los edificios, y de un inmueble con el techo en llamas.

La AFAD precisó que al menos se registraron treinta réplicas el viernes. El sismo se sintió en varias regiones del este de Turquía, cerca de la frontera iraquí y siria, indicó la cadena de televisión NTV.

Lee También

“Desplegamos cuatro equipos en la región”, indicó a la AFP Recep Salci, de la Asociación tura de Búsqueda y Rescate (AKUT). “Nos informaron de que se hundieron edificios, nos preparamos para enviar más equipos si fuera necesario”.

Las principales compañías turcas de telecomunicaciones anunciaron que proporcionarían a los habitantes de las zonas afectadas servicios de telefonía y conexiones a internet gratuitas.

Sivrice, una ciudad con una población de aproximadamente 4.000 personas, está situada al sur de la ciudad de Elazig, a orillas del lago Hazar, uno de los lugares turísticos más populares de la región.

Turquía, atravesado por varias fallas, suele ser escenario de sismos. En 1999, un terremoto de magnitud 7,4 sacudió el noroeste del país y causó más de 17.000 muertos, un millar de los cuales en Estambul. El último sismo potente se produjo en 2011 en la provincia de Van (este). Fue de magnitud 7,1 y mató a 600 personas.

En septiembre, un sismo de magnitud 5,7 sacudió Estambul, capital económica del país. Según los expertos, es posible que esa ciudad, de 15 millones de habitantes, se vea afectada por un terremoto importante en cualquier momento.