Rusia comenzó a retirar hoy algunas unidades militares próximas a la frontera con Ucrania, mientras su Duma, la cámara baja parlamentaria, pidió al presidente Vladímir Putin reconocer la independencia de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania.

Fue el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, quien confirmó este martes el repliegue de algunas unidades rusas de la frontera con Ucrania, pero matizó que no se debe a la “histeria” de Occidente, ya que estaba programado.

Lo hacemos independientemente de lo que otros piensan e independientemente del ‘terrorismo informativo’ que se está produciendo”, dijo Lavrov en alusión a las informaciones en medios occidentales sobre una inminente invasión rusa a Ucrania, incluso esta misma semana.

Casi simultáneamente la Duma rusa aprobaba un llamamiento a Vladímir Putin, para que reconociera la independencia de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania.

A favor de la resolución, presentada por el grupo parlamentario comunista, votaron 351 diputados, de los 450 que integran la Duma.

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Retirada de contingentes

“Las unidades de las circunscripciones militares Oeste y Sur que cumplieron sus misiones ya empezaron a montar en trenes y camiones, y hoy se dirigirán a sus guarniciones”, declaró el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Ígor Konashénkov, en alusión a la retirada de fuerzas militares en las cercanías de Ucrania.

No obstante, Ucrania se creerá la retirada de algunas unidades militares rusas de sus fronteras cuando lo vea con sus propios ojos, dijo hoy el ministro de Exteriores, Dmitro Kuleba.

“Hay diferentes declaraciones desde la Federación Rusa todo el tiempo. Tenemos una regla: no nos lo creemos cuando lo oímos, sino cuando lo vemos“, señaló en una rueda de prensa.

Estados Unidos no se fía de Rusia

Estados Unidos no cree de a mucho el anuncio de repliegue de una parte de las tropas rusas en la frontera con Ucrania, tal y como lo aseguró este martes el presidente Joe Biden en un contundente mensaje en el que denunció que todavía es “claramente posible” que Rusia invada ese país.

Tan solo un día después de que Washington anunciara el traslado de su embajada de Kiev al oeste de Ucrania por una posible invasión rusa “esta semana”, el Kremlin anunció la retirada de algunas unidades militares próximas a la frontera y aseguró que ya han cumplido su misión.

Pero en su discurso en la Sala Este de la Casa Blanca, Biden aseguró que los analistas de EE. UU. indican que los militares rusos “siguen en una postura totalmente amenazante” y que Rusia tiene todavía a más de 150.000 soldados alrededor de Ucrania y Bielorrusia.

La presencia de tropas rusas en la zona fue el detonante de la tensión de las últimas semanas entre Rusia y Occidente, que ha ido en aumento a medida que Washington denunciaba una invasión “inminente” del país europeo, algo que desde Moscú se ha negado.

Aunque el presidente ruso, Vladímir Putin, afirmó este martes que Rusia no quiere un conflicto castrense en Europa, Biden advirtió que una invasión de territorio ucraniano desataría “una guerra sin causa ni razón”, que tendría costes humanos “inmensos” para Ucrania y graves consecuencias para Moscú.

El presidente estadounidense, que hoy mismo habló por teléfono sobre el tema con su homólogo francés, Emmanuel Macron, se mostró dispuesto a “defender cada centímetro” de la OTAN, en caso de que Rusia vaya más allá y ataque a algún país de la alianza, de la que Ucrania no forma parte.

“Mientras haya esperanza de una solución diplomática que prevenga el uso de la fuerza y evite un sufrimiento humano increíble, lo seguiremos intentando”, prometió Biden.

El Departamento de Estado dijo que aún hay abierta “una ventana” para resolver “pacíficamente” la crisis, pero exigió a Moscú una desescalada “creíble y verificable” ante la concentración de tropas en la frontera.