Eso sí, la reunión se daría “siempre y cuando no se produzca una nueva invasión rusa de Ucrania”, informó este jueves 17 de febrero el Departamento de Estado.
El gobierno estadounidense aceptó el encuentro, planteado inicialmente por Washington, porque cree que “la única forma responsable de resolver esta crisis es a través de la diplomacia y el diálogo”, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.
Mientras tanto, el enfrentamiento ha venido dando varios giros, después de que Blinken se presentó ante el Consejo de Seguridad de la ONU para instar Rusia a “abandonar el camino de la guerra”.
“Todos los indicios que tenemos es que (Moscú) está listo para entrar en Ucrania, para atacar a Ucrania”, había dicho antes el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que consideró posible la ofensiva “en los próximos días”.
Y es que Rusia ha concentrado un enorme dispositivo militar, aéreo, terrestre y marítimo alrededor de Ucrania: 150.000 soldados, según la inteligencia estadounidense.
Moscú anunció el martes y el miércoles la retirada de sus tropas, con imágenes de trenes cargados de material, pero sin convencer a occidente.
Biden insistió en que Rusia estaba preparando un pretexto, una “falsa alarma”, relacionada con el conflicto entre Kiev y los separatistas prorrusos en el este de Ucrania, que usen para justificar su intervención en Ucrania.
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